www.todoliteratura.es

Plaza de Guipúzcoa

Plaza de Guipúzcoa

12/01/2021@04:00:00
Soy muy de citar eslóganes publicitarios y frases hechas en los momentos más inoportunos. No es normal que viendo el asalto al Capitolio recuerde “¡Red Bull te da aaalas!” o “Lo peor está por llegar” que es un latiguillo ridículo y recurrente que utilizan los periodistas.

Es una pregunta retórica y estúpida, pero me gustaría saber cuántos objetivos has cumplido de los que te propusiste para 2020. Yo ninguno, me parece muy cateto ponerse límites, tío. Déjate de chorradas de aprender inglés, alemán o chino, que aprendan español ellos, no te jode.

Veo lo que vemos todos. Pero te respondo como a un ciudadano adulto porque no estoy en ninguna pomada. Privilegios de ser una asocial y algo psicópata. Recuerda que los locos y los niños dicen la verdad.

Dice Pablo Iglesias que deberíamos estar contentos porque Bildu, en lugar de pegar tiros, haga política (a cualquier cosa le llaman política). Y no te creas que suelta esa chorrada porque se le han subido los humos al moño.

Dice el Eclesiastés que hay un tiempo para sembrar y un tiempo para recoger. Y no se refiere solo a patatas y cebollas. En la vida también hay un tiempo para todo, hasta para ser progre. Cuando eres joven, tu obligación es ser idealista y rebelde porque el mundo te hizo así. Yo lo era.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

La Verdad es revolucionaria dijo Cristo hace dos mil años. Le daría un yuyu si aterrizara en el Congreso en una sesión de control al Gobierno. Es un chascarrillo simplón pero bien traído por lo de la Semana Santa. Y así cambiamos un poco de rollo. No vamos a estar todo el puto día hablando de las mentiras que nos cuentan. Pero al final todo se sabe.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Aunque me pedía el cuerpo meter caña (no hay que darle al cuerpo todo lo que te pide) he esperado que pasen los efectos terroríficos de la noche de Jalogüin, para decir lo que pienso de esta “celebración” cutre y absurda.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Vaticiné un 2020 apestoso y catastrófico, bisiesto y capicúa al revés. No me extraña que la pandemia se oficializara con los Idus de Marzo. Todo lo que tenga que ver con los números me da yuyu, tío. La aritmética es la ciencia sagrada y Pitágoras su profeta. Con estas cosas del esoterismo soy muy cuidadosa y selectiva. No te vas a creer a cualquier chamán, iluminado, gurú, epidemiólogo o “experto” que te quiera vender la moto.

Una columna de periódico es un aquí te pillo aquí te mato, pero hoy me lo voy a currar. Voy a defender al rey emérito. Con un par, tío. Y eso que de la Casa Real la que me interesa es Letizia. Su origen plebeyo, sus clases de gym, su estética, etc. Por cierto, las faldas “midi” le quedan fatal. Por lo demás le doy un 8,5 sobre 10.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

No voy a denunciar la inepcia y la falta de eficacia de los poderes fácticos. Denunciar no sirve de nada. La prueba más palmaria la tienes en Fernando Simón. Todo lo que ha hecho, lo que no ha hecho y lo que yo he dicho se lo han pasado por los mismísimos.

Soy una romántica incurable. No soporto que quieran meter a Sarkozy en el trullo por corrupto y destruir una de las historias de amor más morbosas de Europa. Todo es demagogia y populismo barato.

Dice el ministro Illa que la paciencia tiene un límite. Un aforismo muy a la pata la llana para una rueda de prensa oficial. Eso lo puedo decir yo que soy una columnista insolente y procaz. Tampoco sabemos de qué límite estamos hablando. Poner límites suena muy facha, tío.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Seguro que te ha pasado alguna vez. Vas a fregar los platos y previamente quitas los residuos. Es fascinante observar la atracción fatal que el desagüe del fregadero ejerce sobre ese trocito de cebolla kamikaze. La persigues desesperadamente para impedir que se cuele a través del filtro, pero es inútil.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Los Medios de este país dejan mucho que desear. Nos machacan con revanchas y venganzas, pero no sabemos si Rociito Carrasco fue a Moncloa a desayunar. Lo cierto es que el presidente la llamó y ella cogió el teléfono. A su hija no se lo coge, pero a Moncloa, perdiendo el culo, tío.