La narrativa de sus sagas anteriores se ha establecido como un referente del género en el país.
La isla canaria de La Palma es el escenario donde transcurre la novela, que ofrece una detallada descripción de sus paisajes y destaca elementos como las salinas, la tradición local de recolección de sal y la gastronomía típica de Canarias.
Con una estrella Michelin, Julia, la chef, ha logrado el éxito, aunque no ha encontrado la felicidad. Harta del agotador ritmo de su carrera y de una existencia que ya no le parece propia, opta por tomarse un descanso.
Al llevar a su sobrino a La Palma, una isla llena de luz y naturaleza salvaje, comienza a transformarse. En una bahía oculta, encuentra una antigua finca que despierta su imaginación: ¿y si pudiera comenzar de nuevo en ese lugar? ¿Y si abrir un pequeño restaurante frente al mar no fuera simplemente un sueño olvidado?
Conocer a Álvaro, un hombre tranquilo y profundamente vinculado a su tierra, ocurre mientras da forma a ese sueño. Él se dedica con esmero a la recolección de la flor de la sal en unas viejas salinas. La conexión que surge entre ambos es instantánea, pero para cambiar su vida se requiere valentía. Para seguir adelante, Julia tendrá que dejar atrás el pasado y confiar en que, al igual que en la cocina, lo mejor sucede cuando nos atrevemos a desviarnos de la receta.
"La flor de sal" es una novela esperanzadora que aborda el amor, los sueños y el inconfundible sabor de los nuevos comienzos.
«Conozco la isla de La Palma desde hace mucho tiempo. Mi marido y yo hemos pasado allí muchos inviernos, descansando y trabajando en nuestros libros. Describir la magia especial de las Islas Canarias en una serie de novelas fue un puro placer para mí. Me encanta la diversidad de la naturaleza, la flora única, los paisajes variados y la amabilidad de la gente. El clima es fantástico y una bendición, sobre todo para alguien que se escapa del invierno alemán . Me encanta el contraste entre la dureza del volcanismo y la delicada floración de los almendros, la exuberante vegetación del norte y la agreste aridez de las alturas de la caldera. La Palma es un microcosmos que guarda siempre sorpresas, incluso después de muchas visitas.
Otra razón para elegir una isla canaria como escenario es que la mitad de mi familia vive en España. Mi hermana vive en este país desde hace la friolera de 50 años, y mi sobrino vive con su mujer y sus hijos en Tenerife. Naturalmente, tengo una conexión muy especial con España, y también hablo un poco el idioma», nos cuenta la autora germana.
Tabea Bach trabajó durante años como dramaturga de ópera antes de dedicarse por completo a la escritura. Creció entre el sur de Alemania y Francia, y cursó estudios en Múnich y Florencia. Hoy vive con su marido en un encantador pueblo de la Selva Negra.
Su debut con la serie La isla de las camelias fue un éxito fulgurante en Alemania, que se consolidó con La villa de la seda, su segunda trilogía. Con cientos de millas de lectoras y varios títulos en las listas de los más vendidos, se ha convertido en una de las autoras más importantes de la narrativa femenina contemporánea.
Con La flor de la sal, su nueva serie ambientada en la isla de La Palma, Bach reafirma su talento para contar historias de segundas oportunidades, amor y paisajes que invitan a soñar.
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