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semiólogo

09/12/2019@11:26:16
Resulta sorprendente la impavidez con que asistimos estos días a los terribles discursos sobre la catástrofe climática que se avecina. Y no me cabe la menor duda de que alguna porción de esa pasividad —por no tildarla de indiferencia— general se debe a ese español impostado y con pretensiones tecnocráticas que emplean sus atildados remediadores, que no deja ser una cadena de petulancias, donde entre mucha “hoja de ruta”, mucha “implementación” y otros “empoderamientos”, no consiguen “impactarnos”, por más fatídicos “eventos” que vaticinen, porque los políticos y otros personajes de escasa confianza ya nos han aturdido con esa vacua prosopopeya.

El catedrático Justo Serna hace en "Leer el mundo" una aproximación de la visión del mundo del semiólogo más importante del siglo XX, Umberto Eco.

El escritor y filósofo italiano Umberto Eco, autor de la novela 'El nombre de la rosa', ha muerto a los 84 años. El fallecimiento se produjo el viernes hacia las 21.30 horas (20.30 GMT) en su domicilio, indica la edición digital del diario 'La Repubblica', que contactó con la familia del autor. El escritor, que residía en Milán, llevaba tiempo aquejado de cáncer.

Todavía recuerdo cuando, apenas comenzada El nombre de la rosa (1980), el novicio Adso se quedaba absorto ante la portada de la capilla de la abadía. En aquella sucesión de figuritas sobre las arquivoltas, rodeando a la divinidad de su tímpano, el jovenzuelo hallaba prefigurada minuciosamente la gloria a la que aspiraba su alma tras la muerte. Al reproducirnos estas ensoñaciones del frailecico, Umberto Eco deseaba transmitirnos la mentalidad dominante durante el Medievo, donde lo icónico se había impuesto arrasadoramente sobre la palabra escrita; circunstancia capital para entender la época. Y tal vez porque la había orillado en “La Edad Media ha comenzado ya”, primera de las ponencias recogidas en el tomo La nueva Edad Media (1974), le urgiese exponerla con el detenimiento con que se explaya en este singular pasaje novelesco.

“No me gusta que la ficción se presente mejor que la realidad”

El escritor francés Laurent Binet estuvo recientemente de promoción en nuestro país para presentar su segunda novela “La séptima función del lenguaje”, un thriller surrealista de elaboración larga que tiene como protagonista al semiólogo Roland Barthes, que murió atropellado en las calles de Paris, poco después de comer con el futuro presidente de la República Francesa François Mitterrand; para el joven escritor, el filósofo francés fue víctima de un asesinato, algo que los servicios secretos franceses ya sospechaban.

Umberto Eco está arrasando con su última novela El cementerio de Praga, que ha sido publicada por Lumen. Decir que está batiendo records de ventas es poco, porque su novela lleva unas semanas en los lugares más altos de las diversas listas de libros más vendidos. Este sólo es el comienzo, porque después de un inicial y sorprendente despegue, el textose está asentando con las recomendaciones de críticos y lectores habituales.

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Una magnífica selección de artículos de opinión del semiólogo italiano

"De la estupidez a la locura" es un recopilatorio de artículos que nos muestra al intelectual italiano lleno de humor, incisivo y crítico con su tiempo. En Italia batió todos los récords al vender solo en su primer día más de 35.000 ejemplares. El libro ha sido publicado por la editorial Lumen.

"El prosista escribe con la mente. El poeta escribe con el corazón"

La poeta, abogada y tertuliana de "El Marcapáginas" Myriam de Benito presentó ayer su primer poemario Iris Exprés. El acto lo presentó el director y presentador del citado programa cultural, que se emite en Gestiona Radio los viernes a las 21:30 horas y se repite los sábados a las 24:00 horas. La autora estuvo acompañada por varios presentadores de excepción, familiares, amigos y público en general que abarrotaron La Casa de la Cultura de San Lorenzo del Escorial.

Pauperes enim semper habetis vobiscum, me autem no semper habetis Iesus (Ioannem 12: 8)
Sostiene María Zambrano en su libro "Filosofía y Poesía" que sólo en algunos elegidos tienen lugar, sin pugnas, pensamiento y estro (Zambrano, 13). Los filósofos, con la razón, buscan la verdad, y los poetas, con la palabra, buscan la belleza. Los que son filósofos tienen que renunciar, como quería Platón, a las apariencias, mientras que los poetas tienen que resignarse y aceptar que lo bello, lo aparente, es efímero, mortal. Sor Juana Inés de la Cruz, no sabemos, tal vez fue un filósofo con talento poético o un poeta con ansias filosóficas. Dirán algunos, por ver la calidad de sus versos, que era poeta; dirán otros, por leer los razonamientos de sus prosas y poemas, que era filósofo. Sólo Jesucristo fue cristiano, decía Nietzsche; sólo Sor Juana fue sorjuanista, decimos nosotros.

Umberto Eco ha publicado recientemente unas memorias literarias tituladas Confesiones de un joven novelista en la editorial Lumen. El titulo puede llamar a engaño porque no son una confesiones personales sino literarias y el aunque se considera joven ya no lo es tanto. Si como él considera su vida de novelista comenzó rebasados los cincuenta años de edad, entonces no es que sea joven sino que es un chaval.

Por Joaquín Álvarez-Coque

Esta semana, el escritor italiano Umberto Eco ha tenido al menos dos actos importantes en Madrid, para presentar su nueva novela El Cementerio de Praga. El primero se desarrolló este lunes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ante los medios de comunicación y el segundo el martes en el lujoso Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid en la calle de San Bernardo, ante las autoridades universitarias y público en general, que abarrotaron el decimonónico salón.