www.todoliteratura.es

CONDICIONES PARA EL VUELO JOSELYN MICHELLE ALMEIDA PRÓLOGO DE ALFREDO PIQUER

"Condiciones para el vuelo", de Joselyn Michelle Almeida, con prólogo de Alfredo Piquer

Los libros del Mississippi. 2019

domingo 21 de julio de 2019, 13:13h
Condiciones para el vuelo
Condiciones para el vuelo

"Condiciones para el vuelo" es un poemario en el que se mezclan varios temas: amor, desamor, naturaleza y viajes, con sus diferentes paisajes, y sobre todo encontraremos en todos estos poemas tanto el sentimiento de añoranza como el deseo de regresar a los orígenes del “yo” en busca de reconocimiento y respuestas que nos permitan vivir en plenitud.

Por ese motivo, el “yo” en este hermoso poemario siempre está en continuo movimiento, en continuo vuelo podríamos decir también y quizás el verso que mejor recoge esa idea de tránsito sea el que leeremos en la pág. 73: “El poema de mi cuerpo sigue sin acabar”. O también lo podremos apreciar claramente en estos dos versos del poema “Herida abierta”:

“Sufro pero no maldigo mi dolor

y en ese silencio germina la rosa”.

(pág. 79)

Y es que como no podía ser de otra forma cualquier cambio va acompañado siempre de dolor.

Y este tema del vuelo curiosamente viene reflejado más de una vez en las diversas aves o insectos que elige la autora para ilustrar sus poemas: oruga que más tarde será mariposa, cigarra, mosquito, lechuza, pájaro cantor…

Y esa ansia de libertad de la que hace gala todo el poemario llega hasta nosotros de mil formas diferentes con alusiones religiosas e incluso bíblicas, con alusiones históricas y a través también de la semántica de la naturaleza, tanto de su flora como de su fauna y muchas veces con una idea de luz por medio (que ejemplifican vocablos como sol o luciérnagas). Véase si no la estrofa final del poema “Augurio” que podemos encontrar en la pág. 70.

“Voces ajenas se elevan por la ciudad.

A mi lado se sientan dos amantes felices.

Dudo pero no digo que los murciélagos

el día de ayer fueron pájaros cantores”.

Ni qué decir tiene que ese camino de descubrimiento y reconciliación con el pasado nos dejará por el camino maravillosos versos como los siguientes:

“(…) He venido a poner flores

en sus tumbas olvidadas a siglos de lluvia y sol

bajo los olmos y abedules que devoraron sus huesos

acaso el beso de la rosa silvestre en sus sienes,

acaso el beso de la rosa silvestre en su pecho.

(pág. 49)

En fin, unos versos largos y llamativos, muy sensoriales y llenos de múltiples lecturas y connotaciones, sin duda inspirados en los grandes poetas del Romanticismo Inglés, en los grandes clásicos grecolatinos (Catulo, Ovidio, etc.) y quizás también en la literatura de viajes que nos trasladarán a diferentes lugares y épocas siempre, como decía antes, con el mismo fin, el de regresar al final al origen de uno mismo para comprenderse mejor.

Puedes comprar el poemario en:

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios