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Julia Navarro
Julia Navarro (Foto: Archivo)

Entrevista a Julia Navarro, "Dispara, yo ya estoy muerto"

"Lo importante de la novela son los personajes, que tienen que luchar para tomar las riendas de su propia vida"

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h

"Dispara, yo ya estoy muerto", de Julia Navarro, autora de otras novelas de éxito de la narrativa española como La sangre de los inocentes o "Dime quién soy", es la apasionante historia de dos familias, una judía y otra musulmana, que persiguen sus sueños y luchan por sobreponerse a su propio destino.

Con motivo de la publicación de Dispara, yo ya estoy muerto, hemos tenido una breve charla con su autora en la que hemos hablado sobre las principales líneas de esta novela, el conflicto entre Israel y Palestina o la fuerza para cambiar nuestro propio destino a pesar de las circunstancias en las que nos haya tocado vivir.

¿Qué le llevó a escribir Dispara, yo ya estoy muerto?

Yo quería escribir un libro sobre cómo las circunstancias nos determinan a las personas, algo orteguiano en ese sentido, ¿no? Que las circunstancias marcan el destino de las personas. Todos tenemos este mundo con una especie de pack debajo del brazo en el que nos entra el tiempo histórico en el que nos toca vivir, la religión (aunque luego cada uno la practique o no la practique), la situación socioeconómica en la que nos vamos a mover (por lo menos en un primer momento en nuestro entorno familiar), el lugar geográfico y cómo los hombres somos evidentemente libres para coger las riendas de nuestra propia vida y decidir qué hacemos con ella. Entonces, en mi novela, lo que quería era visualizar cómo, dependiendo de dónde caigas, te toca una cosa o te toca otra. Así, en un primer momento, pensé en situarla en la Yugoslavia de después de Tito y de la guerra serbo-bosnia (donde podríamos ver cómo influye la religión o incluso el lado de la calle en el que nacemos) o en la región de los grandes lagos donde transcurrió la guerra entre tutsis y hutus. Le di varias vueltas antes de decidir que fuera oriente medio, pero el objetivo sobre todo era escribir una novela de personajes en la que se viera cómo el destino casi les predeterminaba a afrontar muchas de las situaciones a las que tienen que hacer frente.

La ciudad de San Petersburgo tiene un importante peso en esta novela. ¿Qué es lo que más destacaría de la ciudad?

San Petersburgo es una de las ciudades más bellas de Europa, pero todavía no ha recuperado el esplendor que tuvo en el pasado, ya que fue una de las capitales más importantes de nuestro continente, una capital llena de vida, de estudiantes... Yo la conocí por primera vez en el año 85, antes de la caída del muro, y era una ciudad bellísima. Hoy es una ciudad que empieza a recuperar la alegría.

¿Cuál cree que fue el peor momento para los judíos en el siglo XIX?

La historia del pueblo judío en Europa ha sido una historia de constante persecución. Los pogromos que sufrieron en el siglo xix, sobre todo en la Rusia zarista, sin duda fueron uno de los peores momentos que atravesaron, pero no solamente ese. Tienen una historia de persecución y de sufrimiento tremendo y el peor momento fue el siglo xx con el holocausto.

¿Qué es lo que más destacaría acerca de la fundación de Israel?

Yo he querido escribir un libro en el que los personajes son víctimas de decisiones políticas que toman otros y que son actores de un papel que no han elegido en una obra que no han escrito. Yo he empezado el libro en 1880 y lo he terminado en 1948 porque no quería hablar del conflicto palestino israelí, sino que quería hablar acerca del conflicto de los personajes. Lo que yo pienso de ese conflicto es que es consecuencia del resultado de la primera guerra mundial con el derrumbamiento del imperio turco (no olvidemos que Palestina era una provincia perdida del imperio turco) y la decisión por parte de las dos fuerzas importantes de la época que eran Reino Unido y Francia de repartirse oriente. Esas decisiones que tomaron en un momento determinado son las que han pesado posteriormente y, sin duda, tienen mucho que ver con el conflicto que se vive hoy en día.

¿Cómo era la situación de convivencia entre judíos y musulmanes en Palestina antes de que tuvieran lugar los hechos que me contaba anteriormente?

Lo principal que hay que destacar es que mientras los europeos siempre perseguían a los judíos desde la edad media y los expulsaron de muchos países, vivían siempre en guetos, no eran considerados ciudadanos de primera con todos los derechos... los judíos siempre encontraron cobijo en países musulmanes perfectamente. En el imperio turco vivían judíos sin ningún problema, solamente tenían que pagar un impuesto y llegaron a ocupar puestos de grandísima responsabilidad con los sultanes. Por ejemplo, Salónica es una ciudad que ha vivido uno de sus momentos de mayor esplendor cuando los judíos sefarditas expulsados de España fueron marchándose a diversos lugares y acabaron en esta ciudad, que en esta época pertenecía al imperio turco y se convirtieron prácticamente en los dueños de la ciudad. Con esto quiero decir que la enemistad entre musulmanes y judíos es mucho más reciente, no han estado enfrentados desde siempre, ya que antes han podido convivir.

¿Qué conclusión espera que saque el lector después de leer esta novela?

Yo espero que el lector no haga una lectura política. La política del escenario es solamente el telón de fondo, lo realmente importante son los personajes. Los personajes con sus circunstancias, los personajes teniendo que luchar para tomar las riendas de su propia vida. Deseo que para los lectores esta novela sea una novela de personajes que sufren, viven, aman, o bien, son generosos... que es lo que yo he querido transmitir. Quiero que la novela se lea con estos ojos.

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