- El otro día estuve con dos compañeras, y sin embargo amigas, del curro cuando curraba. Y tía, que gusto me dio comprobar que la gente se sigue emocionando con los proyectos nuevos y la implementación de nuevas tecnologías, ideas, incorporación de personas con potencial jóvenes y más mayores…
- Pues yo también comí con tres del trabajo donde trabajaba y constaté que la gente no cambia, y que el que nace lechón muere gorrino, Puri. Decían que los nuevos fichajes incorporan herramientas para liar al personal y que, encima, viniendo de fuera, son unos espabilados de mucho cuidado y miran por encima del hombro a los que llevan calentando la silla años y años acostumbrados al presentismo.
- Lo que es la vida, Vani. Misma situación y distinta percepción de la organización desorganizada.
- Será porque no todos tenemos los cristales de las gafas del mismo color, un suponer. Si así fuera no me molestaría que la filipina vecina sacara la basura cuando la sale de la real y la introdujera en la papelera de la esquina con alevosía y premeditación día tras día. Pensaría que, la pobre, tiene mal las rodillas para bajar un piso en el ascensor cuando ponen los cubos por la noche.
- Y yo escucharía Enter Sandman, de Metálica con su riff de guitarra icónico y su atmósfera oscura y pesada cuando el del bajo sube la persiana oxidada chirriosa, mugrosa y ruidosa a media noche o'clock cuando estoy cogiendo el primer sueño, ¡mal rayo le parta! O comería la ensaladilla gustosa sin diseccionarla porque siempre me tocan todos los putos guisantes… y si pienso en el olor de la morcilla frita me pongo mala y hasta me entran ganas de gomitar.
- ¡Calla, calla, Puri!, que empiezo a salivar de gusto y ensucio con las babas los tirantes de la escueta camiseta veraniega.
- Pues algo pasa, tía. Percibimos las cosas de manera distinta. Cuando llevo la copa a la mitad me parece que está medio vacía y cuando la sirve el camarero siempre cree que la deja medio llena, aunque te ponga solo un culín. Ni el olor de un buen purito, ni el sabor del chorizo de Cantimpalos o la Sandía Fashion de El Ejido, ni el canto del puto cuco -Cuculus canorus- de mi pueblo, que no para, ni el azul del mismo cielo -que no es azul- lo captamos de manera similar. No vemos las cosas como son en realidad porque la cultura interactúa con nuestro entorno, así como los valores que hemos interiorizado, las emociones, los recuerdos, la memoria, lo que aprendimos en nuestra pequeña escuela y más tarde, nuestras experiencias…
- Entonces no estoy majara cuando miro la misma cosa -o la misma jeta- con un pequeño intervalo de tiempo y me parece que no es la misma. Me sabe mejor el verdejo de la botella azul en una terraza acompañado de patatas fritas grasientas cuando torra Manolo, que cuando lo tomo en casa con almendras y el aire acondicionado a 24 grados ¡ya te digo! Siento pena cuando son las cinco y Peito no ha comido y me enerva los mismos nervios cuando lo veo en la tele arrastrando el palmito con chulería. ¡Percibo las mismas cosas de manera diferente!
- Tienes flexibilidad mental, pequeño saltamontes. Así se explica que los votantes del puto amo sigan apoyándole cuando llegan las elecciones. Es lo que tiene tener apertura de pensamiento, que no es otra cosa que la habilidad para ver las cosas desde múltiples perspectivas y adaptar ideas a diferentes contextos, dicen los expertos.
- Complejo proceso el de la percepción, colega, para abordarlo con guasa y calor. Intervienen los sentidos y el intelecto, que completa e interpreta lo que nos proporcionan los estímulos que recibimos a través de los sentidos. Ya decían los máximos exponentes de la teoría psicológica Gestalt, Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lewin, que el ser humano percibe la realidad conforme a estructura y, no de manera aislada o independiente.
- Entonces, es tan importante el estímulo como la experiencia perceptiva… ¡Menudo lío!
- Tendríamos que volver a la universidad para recordarlo bien, pero si copio la definición, quedo de p.m. y parece que me acuerdo de lo que aprendí: la percepción se refiere al proceso mediante el cual las personas interpretan y organizan la información sensorial para dar sentido a su entorno. Es un proceso activo y subjetivo que va más allá de la simple recepción de estímulos, involucrando la interpretación, la selección y la organización de la información para formar una experiencia coherente y significativa.
- Si intervienen tantos factores -específicos neurofisiológicos, culturales, sociales o grupales, personales, subjetivos o internos, objetivos o externos…- no sigas porque ya me duele la cabeza. Si lo que queríamos decir es que la misma cosa cada uno lo ve de manera diferente, pues lo decimos y ya está. ¿Qué vuelven a votar a Sánchez? Pues a jodernos y a aguantarnos. O aprendemos a interpretar la información correctamente, o tragamos y seguimos en la mierda.
- ¡Cien por cien, tía! ¡Cien por cien!