"Isabel la Católica", de José María Zavala

En dicho documento figura la titulación oficial e intransferible de la reina: Reina de Castilla y de León; salvo que ella ignorase su titulación oficial, y efectiva, ya que existe, y es el más importante de sus funcionarios, un tal Gutierre de Cárdenas como Adelantado Mayor del Reino de León. Asimismo, contesta a Alfonso Carrillo: ‘Porque yo soy la reina e subcessora destos reinos de Castilla et de León’. Idem, eadem, idem a Cristóbal Colón: ‘Sería lo mismo que esclavizar a los mis ciudadanos de mis reinos de Castilla et de León’. Cómo se utiliza el erróneo concepto de Corona de Castilla, manifiesto que tampoco se produjo nunca la malhadada Unión de Reinos con el Infante de León, Fernando Adefónsez, léase Fernando III “el Santo” de Castilla y de León, cuando las cortes de ambos reinos se reúnen por separado casi hasta Pedro I “el Justiciero” de León y de Castilla. Y, para terminar con esta guerra historiográfica, que nunca abandonaré hasta la ortodoxa victoria final, voy a indicar el texto original, sensu stricto, de la naturalización de Américo Vespuccio, otorgado por la reina Juana I de Castilla y de León: “Doña Juana, por la gracia de Dios (…) Por hacer bien y merced a vos Amerigo Vezpuche, florentín, acatando vuestra fidelidad é algunos vuestros buenos servicios que me habéis fecho, é espero me haréis de aquí adelante, por la presente vos hago natural destos mis reinos de Castilla e de León, é para que podáis é hayéis cualesquier oficios públicos Reales é concejales, que vos fueren dados é encomendados, é para que podáis gozar é gocéis de todas las buenas honras é gracias é mercedes, franquezas é libertades, exenciones, preeminencias, prerrogativas e inmunidades (…)”.

En cuanto a la mejor reina que jamás ha tenido España, de nuevo se maximalizan los deseos de la gran soberana de León y de Castilla, ya que ni ella ni Fernando se intitularon como monarcas de las Españas, ya que no lo eran de Portugal, y bien que lo intentaron, ya que consideraban que la península era una unidad hispánica, con los diversos reinos que la conformaban: Portugal, León, Navarra, Aragón y Castilla, y por ello trataron de que el nieto común de ellos y del soberano portugués fuese el rey de todo, pero el niño Luis falleció en su más tierna infancia. Es obvio que existen reinas hispánicas de honda raigambre, las cuales fueron creando la semilla para su llegada, y existen en el Reino de León o Regnum Imperium Legionensis dos paradigmáticas: Sancha I, la reina propietaria, y su nieta Urraca I “la Temeraria” que sería la primera reina titular de Europa (Imperatrix Legionis et Regina tuta Yspanie). Está claro que estimo que la Iglesia católica está impulsando el proceso de beatificación de la soberana, algo que estimo fehacientemente merecido, ya como Sierva de Dios declarada por el Vaticano. Tiene razón el autor cuando refiere que es preciso desmontar la leyenda negra, falsa ad infinitum por parte de los espurios intereses de los múltiples enemigos de la gran historia hispánica. El gran historiador Jean Dumont en su obra La Incomparable Isabel la Católica deja muy clara la inequívoca santidad de la reina de Castilla y de León. Detrás de todo ello, se encuentran los 28 volúmenes reunidos por el postulador de la Causa de beatificación, el padre Anastasio Gutiérrez. Otra de las cuestiones positivas del historiador que lo escribe es que, como un servidor, cumple el axioma de subjetivo y riguroso lo más que se puede, que es lo que hay que ser, ya que el eclecticismo suele ser falso y absurdo. Además, se involucra globalmente en la evolución vivencial de la Reina de Castilla y de León, lo que ennoblece y lustra más la obra.

«En pleno proceso de beatificación de Isabel la Católica, el reconocido periodista José María Zavala tuvo el privilegio de acceder a documentos inéditos que le hicieron descubrir cuán poco era sabido de la personalidad de nuestra reina más célebre. Emotiva y apasionante, esta singular obra nos cuenta la verdadera historia de Isabel, mujer y soberana declarada Sierva de Dios por la Santa Sede, quien ha emprendido ya el camino hacia los altares. Una mujer que amó con locura a su marido, a sus hijos y a su Reino, y que experimentó una personalísima vivencia de la fe a pesar de las duras circunstancias de su vida. Una soberana que se vio obligada a tomar controvertidas decisiones por el bien de Castilla, no siempre bien comprendidas, y que ahora, a la luz de nuevos documentos históricos, pueden observarse desde nuevas perspectivas. En enero de 2023, el arzobispo de Valladolid, monseñor Luis de Argüello, propuso reactivar la causa de beatificación de la reina relanzando la comisión diocesana encargada. En línea con su testimonio de fe y su devoción, la Reina Católica fue la más firme impulsora de la evangelización de las Américas y, en palabras del arzobispo, la ‘primera y principal defensora de los indígenas’. Inteligente, comprometida con su causa y adelantada a su tiempo, fue amada y odiada a partes iguales por su servicio a la Corona y a la Fe. ‘Isabel. Por qué es santa’ es la desconocida crónica de una gran santa y de una de las mujeres más fascinantes de la Historia universal».

La reina siempre tuvo bien claro que era preciso luchar frente al momento histórico en el que se encontraba. Despertaría desenfrenadas pasiones entre los varones de su época, por sus encantos naturales, lo que no se aprecia en los diversos cuadros que existen de su época adulta. Sufrirá una enormidad cuando contemplé el atentado barcelonés padecido por su regio esposo, Fernando el Católico, por el navajazo que le produjo el payés loco Joan Canyamás. Soportaría un auténtico calvario al contemplar los plausibles desvaríos de su hija Juana I de León y de Castilla. El libro nos cualifica, de forma paradójica, aunque inteligente, la expulsión de los hebreos como el de la suspensión de su permiso de permanencia en los reinos de León y de Castilla, sobre todo; y sí es verdad que muchos se quedaron, y se convirtieron al cristianismo-católico, en ningún caso se les injurió, ya que se prohibió, taxativamente, todo tipo de humillación o explotación contra ellos. La actuación del tribunal del Santo Oficio de la Inquisición también forma parte del bagaje de la leyenda negra contra la reina. El axioma nace en Francia como Cuius Regio, Eius Religio, y el problema socio-religioso es contra algunos conversos, que judaizaban. La conquista de Granada nace por la agresión del sultán Boabdil “el Chico”. Leer y conocer el libro. «Nihil novum sub sole. ET. Unus non sufficit orbis».

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