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Delphine de Vigan

14/03/2024@08:11:15
Cuáles son los límites que bordean a la verdad en la necesidad de delimitar todas y cada una de las experiencias que tenemos a lo largo de la vida. A esos hechos contrastados que nos llevan a reinterpretar lo visto y lo vivido de una forma distinta dependiendo de la persona que los haya experimentado. La verdad, entonces, se convierte en algo relativo, dependiendo de quién nos la cuente, y Delphine de Vigan en Nada se opone a la noche, nos lo demuestra al abordar la vida y el recuerdo de su madre, Lucile, en una secuencia de hechos, vivencias y tiempo que nos lleva hacia ese terreno donde debemos aceptar que nuestro mundo gira entorno a la mirada hacia la verdad y sus múltiples versiones.

El tiempo lo difumina todo. Las ganas de vivir. La curiosidad. El amor… y la búsqueda de las palabras. Como nos dice la escritora francesa Delphine de Vigan: «Hablar es una manera de luchar». Sin embargo, el intrínseco contrasentido de esta frase se halla en que toda lucha, antes o después, conlleva la derrota. Del ánimo. Los recuerdos. Las ilusiones. Y la fidelidad a uno mismo. Y de ahí, la importancia de las palabras, por su poder de transmisión: de estados de ánimo, de conocimiento y, sobre todo, de sentimientos.

Presentación de la novela “Las gratitudes”

Me encontré con Delphine de Vigan en octubre de 2019 en los salones del Institut français de Madrid. Acababa de presentar su novela “Las lealtades”, obra sobrecogedora como casi todas las suyas. Me dijo que acababa de publicar en Francia “Las gratitudes”, en España hemos tenido que esperar hasta este mes de febrero para ver su nueva novela publicada, cosas de la traducción y de la pandemia.

Hay diferentes formas de vomitar la vida. Alguna de ellas la percibimos como el mayor logro posible. Un logro que nunca fuimos capaces de soñar. Otras, sin embargo, requieren de la espeleología del miedo. La incertidumbre. Y la náusea. La náusea que nos aleja de los otros.

En el centro de "Las lealtades", de Delphine de Vigan, hay un niño de doce años: Théo, hijo de padres separados. El progenitor, sumido en una depresión, apenas sale de su caótico y degradado apartamento, y la madre vive consumida por un odio sin fisuras hacia su ex, que la abandonó por otra mujer. En medio de esa guerra, Théo encontrará en el alcohol una vía de escape.

"Nada se opone a la noche" es una novela sorprendente. Delphine de Vigan ha escrito una obra que tiene mucho de ella, mucho de su madre, por supuesto, y mucho de su familia. Por lo tanto, tiene tanto de sí misma y tratado de una forma tan sumamente elegante, que el lector se implica con una historia real, actual y problemática. El resultado es una novela hipnótica, meta literaria y altamente adictiva. Anagrama vuelve a acertar con la publicación de autores europeos de primera magnitud.

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A veces el frío de la soledad es tan inmenso que nos petrifica hasta convertirnos en estatuas de hielo. Estatuas de hielo que nos aíslan de la vida y de la realidad. La consecuencia más inmediata de esa perenne petrificación, es la emisión de señales que representan la cara oculta de la posverdad. Señales de un aislamiento desde que el sólo percibimos nuestra propia voz en un juego sempiterno de ratón enjaulado. Un ensimismamiento enfermizo como el del roedor que no para de mover la rueda en una única dirección. Cada vez más, vivimos durante más horas aislados en nuestra propia burbuja; una membrana que nos lleva a un mimetismo infantil del que somos las primeras víctimas.

"Las gratitudes" es la nueva novela de la escritora francesa Delphine de Vigan. Una novela sobre la gratitud, sobre lo importante que es poder dar las gracias a aquellos que nos han ayudado en la vida.

Presentación en Madrid de “Las lealtades”

Una cola interminable esperaba paciente la hora para entrar a la presentación del libro “Las lealtades”, de Delphine de Vigan, en el Instituto Francés de Madrid. Pocas autores crean tanta expectación y tiene tantas lealtades como la escritora de Boulogne-Billancourt, de la Île-de-France. Y la espera mereció la pena. La autora francesa estuvo acompañada por la también escritora Elvira Navarro, con la que mantuvo una entretenida charla sobre la última novela traducida al castellano de Delphine.

Durante casi tres años, no escribí una sola línea», dice la protagonista y narradora. Se llama Delphine, tiene dos hijos a punto de dejar atrás la adolescencia y mantiene una relación sentimental con François, que dirige un programa cultural en la televisión y está de viaje por Estados Unidos rodando un documental.