[“Monipodio”]
Llegóse en esto la sazón y punto en que bajó el señor Monipodio, tan esperado como bien visto de toda aquella virtuosa compañía. Parecía de edad de cuarenta y cinco a cuarenta y seis años, alto de cuerpo, moreno de rostro, cejijunto, barbinegro y muy espeso; los ojos, hundidos. Venía en camisa, y por la abertura de delante descubría un bosque: tanto era el vello que tenía en el pecho. Traía cubierta una capa de bayeta casi hasta los pies, en los cuales traía unos zapatos enchancletados; cubríanle las piernas unos zaragüelles de lienzo, anchos y largos hasta los tobillos; el sombrero era de los de la hampa, campanudo de copa y tendido de falda; atravesábale un tahalí por espalda y pecho, a do colgaba una espada ancha y corta, a modo de las del perrillo: las manos eran cortas, pelosas, y los dedos, gordos, y las uñas, hembras y remachadas; las piernas no se le parecían; pero los pies eran descomunales, de anchos y juanetudos. En efecto, él representaba el más rústico y disforme bárbaro del mundo. [1]
El otoño es la estación de la luz, cambiante y menguante; la luz de los atardeceres imposibles, de los colores ocres, de las hojas caídas y errantes, de las moras, las castañas y las setas…
En Gredos es la estación en la que las cabras buscan novio y los machos se pelean por conseguir sus favores estremeciendo la sierra con el choque de sus cuernos.
Es el turno de las Quitameriendas y las manzanas, de la matanza del cerdo, de las primeras heladas y lumbres que invitan al recogimiento.
Son meses de mudanzas, de reencuentros y abandonos: vuelven los milanos reales, pasan las grullas, se marcha el Pechiazul, y las vacas trashuman buscando soles y pastos nuevos.
Si este otoño eres de los que vienen a Gredos te proponemos 14 planes, con o sin niños, por libre o de la mano de profesionales del turismo activo, porque aquí cada estación es una aventura.
PLAZA DE GUIPÚZCOA
La última parida de Netflix se titula “¿A quién te llevarías a una isla desierta?” No me interesa Netflix ni sus bodrios zafios y previsibles. Preguntar qué te llevarías a una isla desierta es una estupidez.
Vibria o Cuélebre, Tarasca o Herensuge, el gran Draco Magnificens es algo más que el monstruo de los monstruos. Espejo de todas las cosmogonías, pero también de nosotros mismos, en su último libro -Aquí hay dragones- Álvaro Bermejo documenta las Sendas de Dragón que cubren toda nuestra geografía. Tal vez los primitivos guanches hubieran interpretado la erupción del Cumbre Vieja como el despertar de su viejo dragón. Tal vez la pandemia que nos ocupa sea otra emanación suya. El aliento del Fin de los Tiempos.
Rosa María Rodríguez Magda ha escrito "La mujer molesta" (Ménades, 2019), un indispensable ensayo para entender hoy en día el feminismo.
“El ser humano ha de fijarse en lo positivo para poder crecer”
Pablo Herreros Ubalde aúna dos profesiones aparentemente dispares: la sociología y la antropología. Pero al oírle hablar nos damos cuenta de que no son tan distintas como pueden parecer. Además, dirige la sección Yo, mono en el diario El Mundo de la que coge el título para su libro, un ensayo donde nos muestra que nuestros comportamientos se pueden predecir a partir de la observación de los primates.
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Una propuesta de lectura de un largo episodio del "Libro de Buen Amor" en tiempos de Carnaval y Cuaresma: la batalla de don Carnal y doña Cuaresma
Los "ejércitos" del Arcipreste de Hita -con don Carnal y doña Cuaresma al frente- cabalgan de nuevo.
Ya lo decía el conocido personaje de Goscinny y Uderzo, Obélix: "están locos estos romanos" y más si se dedican a la política. Ahora diríamos que los romanos y las romanas están chiflad@s, baste ir a la Ciudad Eterna para comprobarlo. Allí, como aquí, se habla a gritos, ya sea en el bar, en la intimidad o en las tertulias políticas. El problema es que no escuchamos y algunos no se escuchan ni a sí mismos. Nos lo cuenta Azucena del Valle en su artículo "Gritos o susurros", no confundir con la peli de Ingmar Bergman.
"Gloria", de NoViolet Bulawayo, es una novela que narra la caída de un régimen opresor en un país ficticio a través de la historia de Destino, una joven cabra. Inspirada en eventos reales, la autora NoViolet Bulawayo utiliza el reino animal como metáfora para desenmascarar la política global contemporánea. Una sátira sobre el poder afilada y salvaje. La obra fue finalista del Premio Booker 2022.
Publicamos un nuevo relato de Emilio Pérez "El Ventero" "El primer oficio"
“Doña Isabel de Borbón es la persona más biografiada de España”
“El diablo en el cuerpo” es la primera novela de la escritora Soledad Galán, que hasta ahora había publicado libros de divulgación, sobre todo, sobre la aventura de parir. Con este libro es la primera vez que se enfrenta a una personalidad histórica y para ese reto ha escogido, nada menos, a la reina Isabel II, conocida por sus muchos partos y por sus veleidades sexuales y amatorias, todo un portento para aquella época.
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