Os cuento el día en el que asistí a una conferencia sobre La cultura y, sorprendentemente, no tenía nada de aburrida. Era una conferencia que no era una conferencia.
Somos un simple garbanzo en medio de un cocido. Y, a pesar de ello, no nos amilanamos. Ponemos nuestra entidad, nuestra idiosincrasia, clara y limpia, al servicio de la comunidad.
Programa doble con intermedio, pero sin descanso. En inglés que todos entendemos, es decir, en inglés básico, que no pobre, en blanco que no en gris, en castellano que no en chino.
Hay unos cuadrados blancos en el escenario. Dispuestos para que se desarrolle una supuesta acción, aparezcan unos personajes y ocurran unos hechos determinados. Se supone que eso es el teatro.