Pongamos que hablamos de una localidad apartada, donde cualquier forastero que llegue será, por el simple hecho de serlo, sospechoso. Pongamos que la situación económica no es muy boyante y que tampoco hay alicientes para desarrollar actividades lúdicas, culturales, que apasionen y remuevan al entendimiento y al sentimiento.
Pongamos que las tardes se pasan jugando a las cartas, fumando cigarrillos en la puerta del bar o del comercio de turno, que todos y todas se conocen y saben de qué pie cojea cada uno.
Pongamos que hay hogueras encendidas de envidias, de dudas, de falsas amistades, de verdades a medias, de rencores, de soledad a cántaros.
Esto es lo que sucede en American Buffalo, texto de David Mamet, que fluctúa entre la danza guerrera de amistades cogidas con pinzas, y la necesidad de salir de la rutina, del atolladero, siempre con la mosca detrás de la oreja, desvaneciéndose entre la necesidad de estar con otros y el grito aislado y mudo de qué coño estoy haciendo aquí.
Pero es lo que hay. Ignasi Vidal nos trae estos cadáveres vivos de cuerpos endurecidos por la subsistencia, que siente y padecen, pero que no quieren demostrarlo, no vaya a ser que los tilden de lo que no son.
Pongamos que es una historia de parias, de perdedores, de solitarios, de vidas anodinas que, cuando ven que hay un proyecto del que se puede sacar partido, ponen toda su emoción porque no tienen otra mejor cosa a la que dedicarse.
Y para interpretar a estos tres personajes ponen, acertadamente, a Israel Elejalde, a David Lorente y a Roberto Hoyo, a los que se les sale el calor por los poros, se deconstruyen poéticamente mostrando su lado más salvaje e inhumano, pero a la vez tierno y frágil, viviendo una realidad que ellos mismos quisieran fuera ficción.
Pongamos que hemos venido a ver este magnífico montaje, soberbia interpretación, intrincado y simple argumento, este inmenso juego de relaciones humanas, tan necesitados unos de otros, como son necesarias las palabras para no caer en la opresión del silencio.
Una moneda con cara de búfalo los saca de la banalidad, de la esterilidad imaginaria de tardes repetidas, de la impudicia de decir las cosas como son y después desdecirse, bastardos de la existencia.
No hay desenlace en esta historia, mañana volverán a sus vidas contemplativas, al dolor que niegan, a la manera decorosa de salir del atolladero sin echarse la culpa unos a otros, a la resignación mientras se protesta, a la negación y conformarse.
Pongamos que hemos acertado al venir a ver esta producción y que no es una causa perdida.
FICHA ARTÍSTICA
AMERICAN BUFFALO
Autor: David Mamet
Traducción: Borja Ortiz de Gondra
Dirección: Ignasi Vidal
Reparto: Israel Elejalde, David Lorente y Roberto Hoyo
Escenografía y utilería: David Pizarro y Roberto del Campo
Música: Marc Álvarez
Espacio: Teatro Fernán Gómez – Sala Guirau