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Jesús Maeso de la Torre
Jesús Maeso de la Torre (Foto: cedida por el autor)

Jesús Maeso de la Torre: “El olivo entró en España a través de los fenicios y seguimos el mismo modus operandi oriental”

Autor de “Oleum”
Por Javier Velasco Oliaga
jueves 28 de mayo de 2020, 13:25h

Señala Jesús Maeso de la Torre en la entrevista que “Oleum” es su decimoséptima novela histórica. Leyendo todas sus obras hemos podido dar casi la vuelta al mundo. Desde el Lejano Oriente, con su novelas asiáticas, hasta todo el mundo romano que se incardina en nuestro Mare Nostrum, pasando por las Américas. Ahora, con su nueva novela vuelve a sus orígenes tartésicos y turdenatos de la mano del aceite que tan bien conoce.

Jesús Maeso de la Torre
Jesús Maeso de la Torre (Foto: cedida por el autor)

En la novela, el protagonista, Jasón, es un maestro oleario que, desde sus orígenes judíos, sufre la esclavitud romana y la recuperación de la libertad en la Hispania romana del siglo I. Gran parte de la trama sucede en los campos de Córdoba y Jaén, de donde es originario el autor. Nos encontraremos en la novela con pasiones encontradas, afán de libertad y amores destruidos por el destino. También hay misterios por resolver y venganzas, siempre muy blancas. "Oleum” es una magistral lección de historia donde los personajes ficticios se ensamblan de manera maestra con los personajes históricos que dieron comienzo a una nueva manera de vivir. En la entrevista, Maeso de la Torre nos cuenta algunos de sus secretos mejor guardados.

¿El haber nacido en Úbeda le impelía a escribir una novela histórica sobre el aceite?

El aceite pertenece a mis raíces e infancia. Formaba parte de mi vida cotidiana y cada vez que me adentraba en la historia profunda de Roma, percibía que el aceite aparece en todos los aspectos religiosos, culturales y cotidianos de su vida. Era un buen motivo para adentrarse en este aspecto de la vida romana y mediterránea, con un sesgo hispano.

¿Cómo se le ocurrió la idea de “Oleum”?

Oleum” es mi novela número 17, concebida por mí como un homenaje al jardín de mi pasado, a mi núcleo seminal que es Úbeda, en Jaén, con su mar de olivos frente a mí desde que era un niño, como un escenario verdemar. No existe paisaje más sosegador y amado que ese con las montañas azules de Mágina como fondo. Aún me parece oír los murmullos de los aceituneros acudiendo a los olivares, en aquellos días invernales de mi infancia.

¿Es quizá la primera novela sobre el oro verde?

Pues la verdad es que, -y soy un empedernido lector desde muy niño-, nunca a caído en mis manos un relato novelístico sobre este tema, y me parece fascinante, pues como actúan nuestros olivareros hoy día en nuestros campos, ya lo hacían los semitas en Oriente, y los hispanos, griegos y romanos hace tres mil años.

La novela está narrada en primera persona por un viejo Ezra ben Fazael Eleazar donde cuenta su portentosa vida. ¿Qué aporta a la novela la visión de tan portentoso personaje?

Todo sacerdote o escriba judío, también tenía un oficio manual, y la familia Eleazar era la encargada de preparar el óleo sagrado que se empleaba en el Templo de Jerusalén, con el que hubiere que ungir la cabeza del Mesías, si aparecía, y el que se empleaba en la Fiesta de la Expiación y alentaba el Candelabro de los Siete Brazos. Se trataba de un honor inmenso para un judío. Y los romanos, que habían cimentado un comercio universal con el aceite de la Bética, lo exportaban a todo el mundo conocido. Y los peritos de ese cultivo en Roma, eran los “Olearii”(Los entendidos en el aceite). Aporta la visión de mundos, Oriente y Occidente, sobre el elixir de la paz.

La novela comienza en la Judea natal del protagonista y el destino quiere que se encuentre con Herodes Antipas, el sumo sacerdote Caifás, Salomé y, por supuesto, Jesús. ¿Cómo se tratan como protagonistas secundarios a tan ilustres personajes históricos?

En la novela aparecen multitud de personajes históricos, incluido Jesús de Galilea. De entre sus páginas surgen personajes tan emblemáticos como: Salomé, Pilatos, Anás, Caifás, Herodes Antipas, Herodes Agripa, Los Séneca y los emperadores Tiberio,Calígula y Claudio. Se recrea también a una protagonista de Arjona, la antigua Alba Urgabona, la esposa de Séneca, y terrateniente de la época: Helvia Albina, una figura femenina excepcional, junto a otros actores imaginados, pero que responden a los prototipos de la época. Es una novela histórica, de amores irredentos, esclavitud, viajes, comercio y también de misterios, sobre el robo de remesas de aceite y de experiencias inolvidables en todo el Mediterráneo: Roma, Corinto, Cesárea, Jerusalén y Alejandría.

¿Era tan mezquina el modo de conducirse de esos levitas judíos? ¿Y Poncio Pilatos?

Los fariseos-“los apartados o puros”- dominaban el sanedrín y los saduceos la vida sacerdotal y económica del templo en connivencia con los romanos, por lo que había una soterrada lucha entre ambos por el control del pueblo judío, muy influenciado por la religión y la clase de los levitas que ejercían todas las actividades del templo. Y ya se sabe, templo igual a codicia y riquezas. Pilato, según el gobernador de Egipto, era un hombre cruel y venal, sin sentimientos de clemencia en su alma que ahogaba en sangre cualquier rebelión.

Ezra al ser esclavizado se convierte en Jasón de Séforis, un joven oleario conocedor tanto de los secretos curativos como de los perfumistas. ¿Todas las innovaciones sobre el cultivo de aceite en Hispania, las trajeron de Oriente?

El olivo entró en España a través de los fenicios y seguimos el mismo modus operandi oriental. Hasta casi hace un siglo. Los olearios del Imperio eran profesionales muy bien pagados y muy codiciados, y los aceites de la Bética los más solicitados por la gastronomía del Mediterráneo.

Supongo que era conocedor de todos los secretos del arte del aceite o ¿ha tenido que documentarse en esos procesos para escribir la novela?

La labor de documentación y de arquitectura histórica previa fue muy laboriosa, pues es muy específica y además se recrean escenarios diversos de Roma, Judea, Grecia y Egipto en el siglo I. Ya tenía experiencias previas de dos libros anteriores sobre Roma: “El auriga de Hispania” y las “Lágrimas de Julio César” y me he movido en ella con gran soltura. Después, decenas de libros consultados, viajes y centenares de fichas, que han conformado su armazón, con el único objetivo de deleitar del lector y poner en su lugar una de las más importantes riquezas de nuestro país.

¿Se siente un arqueólogo de la historia preromana?

La vedad es que he escrito varios ensayos publicados sobre Tartessos y la Turdetania prerromana, que me parece una época fascinante de nuestra historia. Cuando llegan los romanos ésta era un región muy culturizada y avanzada políticamente. Si no arqueólogo, sí estudioso.

“Procuro rescatar palabras de la civilización que se recrea para conceder más veracidad a mis libros”

Gran parte de la novela transcurre en las cercanías de Córdoba. Los ritos tartésicos y turdetanos están muy presentes en la novela. ¿Añoraba su novela Tartessos? ¿Qué ha rescatado de ella?

Sí, Corduba es uno de los ejes de la novela. De los ceremoniales son todos verídicos: la adopción o “Mater Nutriciae”, la fiesta de la recogida del aceite, o el culto a la diosa Ataecina, deidad de la fertilidad y de la muerte. Y los santuarios ibéricos que aparecen en la narración se alzaron en esos mismos lugares. Mi novela “Tartessos”, que ha servido de canon para otros novelistas de la protohistoria de España, también me ha servido a mí para volver a recrear algunos de sus aspectos.

Su lenguaje narrativo adopta muchas expresiones de aquella Roma Hispánica. ¿Le gusta tener cuidado en que sus protagonistas no parezcan en su modo de hablar como personajes contemporáneos?

Ya sostenía el maestro de maestros Umberto Eco, que, si no se rescata el lenguaje del momento histórico, sus costumbres y rasgos y sobre todo su pensamiento, la novela ha sido errada. Por eso procuro rescatar palabras de la civilización que se recrea para concederle más veracidad.

Creo que aún no existe perspectiva para enjuiciar la Guerra Civil y aún existen muchas heridas que sanar. A los últimos eventos me atengo

¿Cómo era la vida romana en una ciudad tan hispana como Corduba?

Las ciudades era un calco exacto de la madre de todas las ciudades: Roma. Los mismos edificios, los mismos dioses, la misma sociedad. En cuanto a las villae, o grandes latifundios romanos, se comportaban como un cortijo de la actualidad, y hasta el siglo pasado los métodos agrícolas eran fundamentalmente romanos: el arado romano, la siembra y recogida al estilo del lacio, los hórreos romanos y la comercialización romana.

Esclavitud, traiciones, aventuras, amor, misterio, asesinatos… ¿Le gusta conjugar varios géneros literarios en una misma novela?

Siempre me ha gustado prestarle al lector varias tramas paralelas para que se olvide de lo cotidiano y se sumerja en un mundo paralelo de emociones de todo tipo. La literatura es emotiva y motivadora, y solo se emplea la palaba. De ahí su mérito. Por eso me gusta utilizar diferentes subtramas para dar más enjundia a mis novelas.

¿Cómo es su proceso de creación literaria?

Toda narración histórica se sostiene sobre cuatro fundamentos. Una profunda arqueología histórica del hecho a narrar, un lenguaje literariamente estético, una trama con desbordante imaginación y unos personajes tratados psicológicamente sobre los que el lector tome partido, para bien o para mal. Por eso creo que muchos reconocidos novelistas del género solo son recreadores históricos, ya que olvidan alguno de estos preceptos ineludibles, aunque gocen del fervor del público.

En Roma, Jasón sirve para la casa de los Séneca, Marco, Lucio… ¿Cómo le ha influido la filosofía de estos cordobeses en su vida?

El paso de mi personaje por la domus de los Anneos, no ha sido casual. El estoicismo que practicaban, llega a envolver a mi personaje, cuando realmente era un ortodoxo judío. Ese tipo de relaciones religiosas me agradan, pues se plasman varios puntos de vista sobre Dios.

En la casa de los Anneos se dan traiciones, robos de personas de confianza, pero también lealtad y honestidad ¿Es importante el factor psicológico de los personajes para armar una buena novela?

Para mí de lo más importante. Si no describes la siquis de tus actores, principales y secundarios, la novela está vacía, pues no los identificas con ninguna causa, sea aceptable o no. Es difícil, pero imprescindible.

En la novela, ha vuelto un poco a sus orígenes, después de haber viajado con sus protagonistas por medio mundo. ¿Necesitaba volver a la esencia de su narrativa?

Realmente, -y esta página literaria excelente lo sabe bien-, me he paseado por todos los siglos de la historia española y universal, pues en ese prado extraordinario reside nuestra actual forma de comportarnos. Me detuve en la Guerra Civil, pues creo que aún no existe perspectiva para enjuiciarla y aún existen muchas heridas que sanar. A los últimos eventos me atengo.

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Jesús Maeso de la Torre (Foto: cedida por el autor)
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