Historia de España en 70 minutos se desarrolla con la vertiginosa visión de una cámara rápida, si es que fuera cine, pero como es teatro, David Ortega, Lucía Madrigal y Javi Ródenas o Jaime López, entran salen permanecen están son parecen y no desmerecen, desde la prehistoria de una península ibérica que no se llamaba ni tan siquiera así en los tiempos de las cuevas de Altamira o Atapuerca, pasando por fenicios, visigodos, griegos, romanos, musulmanes, cristianos, reyes, condes, duques, labriegos, militares, religiosos, profanos, políticos, de izquierdas, de derechas, ambidiestros, pillastres, y gente de mal o buen vivir, según se mire, que escribieron una página en la historia de esta España mía, esta España nuestra, ¡ay, ay!* Bueno, la escribieron otros y ellos/ellas la protagonizaron.
Ernesto Filardi entrega la dramaturgia y lo dirige, sabiendo lo que se hace, es decir, con la inconsciencia suficiente para afrontar este reto que hace que los 70 minutos pasen en 60, o menos, ¡caray!, que construye una auténtica lección de memoria de la patria, nación, país, estado, reino, república, democracia, caos, paisaje, circo… y dando pinceladas aquí y acullá, traza una línea del tiempo en orden cronológico, haciéndonos recordar y comprender, aunque sea a medias, (tampoco queremos una cátedra), cómo ha ido evolucionando cada periodo en las diferentes edades, que no son como las nuestras, porque estas no llegan a la senectud y no como otras.
El ritmo, como ya hemos dicho antes, y si no, lo decimos ahora, es trepidante, pero sin apresuramientos, riguroso en la medida que cabe, que cabe poco, divertido, desde luego, jocoso, asistiendo a la mutación de los representantes tan solo por un pequeño detalle, pero con una gran conciencia por las referencias actuales, por los guiños, por el desparpajo, por la sorpresa incluso, pensando qué nos tienen preparado, qué será lo próximo, lo siguiente que venía, qué personaje sucede a este, y qué relación tienen.
Entendimiento fácil para nosotros y, entiendo también, complicado a la hora de estructurar el guion sin que pierda un ápice de frescura y que no dañe sensibilidades extremas, que últimamente de esas tenemos unas pocas. ¡Ah!, y el teléfono, imprescindible, ¿será una insinuación al maestro Gila? No lo sé, pero, desde luego, me vienen a la mente otros humoristas de clase de este país que también nos contaron la historia a su manera, Tip y Coll, Eugenio, Chumy Chúmez, Gomaespuma, o Gallego y Rey, El Roto, Antonio Mingote… humoristas gráficos.
En definitiva, esto no es una lección de historia. Es teatro del bueno, texto y actores, acción, imaginación, crítica, humor, acidez, ironía, crónica, semblanza, conocimiento, descubrimiento, memoria.
Le diré a mi hija, profesora de historia en un instituto de enseñanzas medias, que se acerque a verla. Seguro que le gusta.
*Cecilia, dixit
FICHA ARTÍSTICA
HISTORIA DE ESPAÑA EN 70 MINUTOS
Compañía: Dramákina Teatro
Dirección y Autoría: Ernesto Filardi
Elenco: David Ortega, Lucía Madrigal, Javi Rodenas / Jaime López
Escenografía: Javi Rodenas, Juanjo González, Elsa Zurdo
Iluminación: Sergio Balsera
Música: Juan Antonio Simarro
Vestuario: Javi Rodenas
Espacio: Teatro Lara – Sala Lola Membrives, todos los martes.