PLAZA DE GUIPÚZCOA
Soy contradictoria y bipolar. No me gustan los gabachos, pero me encanta la canción francesa. Dirás que es empalagosa y cursi. Vale, esa es mi contradicción.
Para evitarme decepciones no suelo asistir al teatro. No es un defecto de la escena, sino un gaje de la memoria, porque el teatro, en su inmediatez, requiere, como exigió siempre su pariente, el circo, acudir con la emoción y la ingenuidad recién planchadas, tal que si fuesen la corbata o los pantalones; de otro modo, no funciona. Mientras que yo, apenas se alza el telón y atisbo el primer titubeo, comienzo a morder aquel malvado latiguillo de Eugenio D’Ors sobre el tufo de sus calcetines.
GALERÍA DE ESCRITORAS SINGULARES
Una canción de Bob Dylan, un recuerdo en el campo, la vida del asesino en serie Charles Schmid, un duelo íntimo o una sorpresa vital…todo es materia en la obra de Joyce Carol Oates. Nada le es ajeno como denuncia y plasmación de una genuina realidad a pesar de los cánones temporales.
NOTICIAS DE MARÍA TERESA LEÓN
María Teresa León fue una prolífica y talentosa escritora y militante política, cuya prosa poética y el despliegue de inagotables recursos literarios e historias fueron la consecuencia de su gran cultura, de sus innumerables lecturas y de sus enriquecedoras experiencias. Mujer audaz, valiente y comprometida con su tiempo, supo de guerras, pérdidas y vencidos, pero también de logros, recuperaciones y victorias.
PLAZA DE GUIPUZCOA
Me revientan las efemérides y los santorales. Así que ya te imaginas la gracia que me hace la noche de difuntos. Y ni te cuento la horterada de Halloween.
En el penúltimo artículo (Four Modes of Translation Without Inspiration, Diario judío, 6 de agosto de 2021) que redacté dije que hay cuatro maneras de traducir textos, a saber: la orientada a transmitir información, la enderezada a transformar mentes, la meditada para imitar estilos y la enfocada en modernizar la lengua.
La inteligencia del sistema fue el rodearnos con sus tentáculos y hacernos sentir que es inmutable, todopoderoso, su inteligencia radica en que nos vendió “su” inteligencia llevándonos a creer que es el espacio virtual quien alimenta nuestro pensamiento, que orienta nuestro pensamiento, que facilita el pensamiento, que piensa en lugar de nosotros, que multiplica en lugar de nosotros, que entrega digerida la información, que el investigar, el analizar es innecesario y pérdida de tiempo, ese tiempo precioso que nos permite seguir navegando y asimilando las normativas del sistema.
FIRMA INVITADA
Por Eva Losada Casanova
Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.
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GALERÍA DE ESCRITORAS SINGULARES
La necesidad de gritar su libertad más allá de convencionalismos particulares y sociales la abocaron a la soledad y a la pobreza. Su prolífica obra ejemplifica la agonía femenina y el deseo vital de lucha de la mujer en un mundo inflexible.
Uno de los títulos más sucintamente ajustados al contenido de la obra es, sin ninguna duda, el de la implacable novela de Coetzee. Dedicaré este artículo a un asunto que ya ha aflorado en entregas anteriores, de modo explícito o en filigrana, y que consigno ahora en forma de pregunta directa: ¿Debería seguir siendo en el futuro, como parece haberlo sido en el pasado, misión principal de la literatura la de reflejar los aspectos más problemáticos, sórdidos o desagradables de nuestra experiencia? Es decir, ¿debe la literatura, sobre todo y ante todo, reflejar la desgracia?
PLAZA DE GUIPUZCOA
Dice Bertín Osborne que los hombres se ponen más nerviosos que las mujeres en la primera cita. Supongo que no lo dirá por él. Tampoco tenemos datos para establecer si se refiere a la primera cita como la “primera vez”.
GALERÍA DE ESCRITORAS SINGULARES
A. S. A. Harrison es autora de estudios sobre el arte del striptease y el orgasmo femenino, triunfó internacionalmente con "The Silent Wife". "La mujer de un solo hombre", curioso título para la versión traducida al español: ¿toda una declaración de intenciones?
Acabo de enterarme de que la Filosofía había sido convertida en una optativa en el cuarto de ESO. Lo que dicho así, suena a pasaje de Sacher-Masoch o de Schnitzler. Y no dudo que la Filosofía pueda convertirse en una tortura según qué profesor de Lógica simbólica te corresponda, pero de erótica tiene poco salvo que se aspire a la expulsión de clase, como servidor de ustedes, cuando especulé sobre la atracción ejercida por el pubis angelical en la deducción escolástica. Y eso que ya había sido publicada En el nombre de la rosa (1980); de lo contrario, no quiero ni imaginarme cuál hubiese sido el castigo.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Los nuevos documentos de inapreciable valor biográfico e histórico para la vida documentada del alcalde ordinario egabrense, Andrés de Cervantes (1510-1593), Juez de Quintos y Juez de Montes, elegido por el III duque de Sesa y Terranova, V conde de Cabra, V vizconde Iznájar y I duque de Baena, Gonzalo Fernández de Córdoba y Fernández de Córdoba (1520/21-1578), y para la de su hija, Luisa de Torreblanca, prima paterna de Miguel de Cervantes Saavedra, fueron descubiertos por el historiador Luis Fernando Palma Robles, Académico Correspondiente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
El intento por desvelar cómo se ha construido una obra es asumir una tarea que corresponde, en el caso de la literatura, al lector o a los críticos, más que al autor de la propia obra, pues equivaldría a deconstruir lo que se ha construido, desarmar lo armado para entender el engranaje y los mecanismos ocultos que sostienen la legitimidad de la obra. Lo que vendría a ser un despropósito para el autor, porque terminaría revelando los artificios y secretos, los trucos y falsedades que apuntalan la armazón de esa mole llamada ficción, al exponer ante los ojos del lector, los cimientos de una gran armadura basada en la mentira que dejan al desnudo al autor en su completa “ingrimitud”. Estar consciente de jugar el rol del espoiler de su propia obra es tarea ingrata, pero siempre será de vital importancia para los lectores curiosos escrutar en los secretos de esa urdimbre literaria que construye la verosimilitud.
FIRMA INVITADA
Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"
A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.
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