El autor de "Memorias. Espejos". "Ha sido como un sueño" sería el perfecto subtítulo de la obra) ve la vida como tal y para eso utiliza su memoria como un juego, porque todos sabemos que al recordar ficcionamos los recuerdos. “Ha sido como un sueño” son unas memorias literarias de una persona culta que sabe utilizar perfectamente los recursos estilísticos de la literatura para realzar los pasajes que le interesa y dejar a un lado lo que para él no tiene tanto interés. Para eso se basa en numerosas imágenes. Los recuerdos del autor están basados en estampas familiares o de lugares por lo que ha transitado en soledad. La soledad es una constante en el autor; aún estando acompañado, es su sentimiento principal. En muchos pasajes, el autor se va definiendo en pequeñas dosis. Le vamos conociendo según avanza la narración y a cada paso que damos le vamos conociendo más y más. Vamos conociendo su pensamiento y sus sentimientos porque estamos ante una autobiografía sentimental e íntima. Los sentimientos tienen más peso que las acciones, aunque haberlas las hay. Son muchos en los pasajes donde el autor se detiene para contarnos hechos que le han ocurrido y cree de interés recordar. Con su padre, sobre todo, pero también con su madre, hermano y, por supuesto, amigos. El pasaje del fútbol nos dice mucho de la personalidad del autor. Su memoria evoca ciertos pasajes de la infancia. Para el autor hasta la derrota tiene una belleza secreta. La lluvia está muy presente siempre al igual que su vida cerca del mar, que le condicionará. Pero también evoca objetos que le acompañaron en su infancia, la bicicleta será el principal de ellos; era un tiempo en que la bicicleta era fundamental en los juegos de niños, como lo era el balón de reglamento. Está claro que para el autor ser niño es tan difícil como ser libre y, al vivir cerca del mar, la huída no se puede hacer hacia todos los puntos cardinales, aunque sí como deseo. Reflexión y memoria son las características de esta biografía sentimental. Todo hecho o acontecimiento tiene su reflexión y cuando no se reflexiona se sueña; incluso cuando sucede algún fiasco o decepción, el autor sueña con un mundo diferente ¿Se debe a la presencia perenne del mar? Los personajes de la autobiografía los vamos conociendo despacio, como el ritmo lento del orballo, poco a poco, y así, poco a poco, vamos conociendo sus inquietudes, sus sentimientos y reflexiones, hasta completar en un futuro la estampa del escritor al que la lluvia –determinismo puro- hizo que un día se pusiese a escribir. Con escritura culta pero fácil de leer vamos conociendo los primeros pasos de un autor que quiere dejar sus reflexiones al lector como compañía, para que le entiendan, y en ese entenderle se entiendan algo más a sí propios. Puedes comprar el libro en:
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