“La Ley de Sodoma es una farsa tragicómica, que espera del espectador que sonría al verla, y que le sorprenda e inquiete. Admiro Monsieur Verdoux de Chaplin y Teléfono Rojo del sublime Kubrick. Son farsas insuperables, rodadas en blanco y negro, como La Ley de Sodoma”.
“Monsieur Verdoux habla de la aparente banalidad de la maldad humana. Usando el bisturí del humor, mis patéticos personajes representan el imposible de que la dignidad humana sobreviva a la maldad”.
“En relación con Teléfono Rojo, Kubrick nos lleva al fin del mundo con el convencimiento de que los actos humanos son patéticos y risibles o no son humanos. En La Ley de Sodoma, mi modesta intención es la misma. En el rodaje aproveché que trabajaba con cuatro magníficos actores para vivir juntos la risible catarsis del fin del mundo”.
Y concluye: “Nunca olvido que el cine es un arte y como tal debe dar testimonio del tiempo en que vivimos. Mi película habla de la inconcebible fatalidad de estar condenados a ser seres humanos eternamente fratricidas, si la Providencia no lo remedia”.
La película
La acción se desarrolla durante el juicio que realiza un Alto Tribunal en el que hay cuatro personajes: Juez, Fiscal, Abogado y Acusada. La Ley el Alto Tribunal parte del derecho a la “presunción del derecho a la culpabilidad”, “todo legal, nada legítimo”.
Se inicia el juicio en el que la acusada acepta la culpa de “decir la verdad”, y solicita a través de su abogado “realizar coito con su señoría”, se acepta la solicitud y continua el juicio. Suena un teléfono y se ordena que la acusada pase a ser la abogada del abogado, acusado de haber matado a su esposa por amor, se declara arrepentido y es condenado; pero vuelve a sonar el teléfono y la sentencia se suspende ordenando que el juez pase a ser el acusado y la abogada asuma el puesto de jueza. Mediante cambios inesperados el juicio desemboca en una sentencia que condena al propio juez del Tribunal Supremo: al encargado de mantener la Ley en que se fundamenta esta sociedad se le reconoce el mérito de ser corrupto, pero comete en el delito de “sentirse humano”.
El intercambio de los papeles de los personajes pone de manifiesto a través de una sátira grotesca, llena de humor desgarrado, la inversión moral de todos los valores que supuestamente sostienen nuestra sociedad y civilización, el funcionamiento del poder y los mecanismos de aplicación de la ley. La conclusión es que no son los individuos los que dirigen el funcionamiento de esta institución suprema, sino que es el propio instrumento, con su mecanismo automático, el que acaba engullendo o triturando a quienes están a su servicio.
FICHA ARTÍSTICA
Arantxa de Juan Víctor
Rivas Santiago Trancón
Ramón G. del Pomar
FICHA TÉCNICA
Guion y dirección y producción: Rafael Gordon
Ayte. de dirección y cámara: Isaías Jiménez
Director de fotografía: Charly Plannel
Jefe de producción: Juanpa Pérez Padial
Música: Jorge Magaz
Año de producción: 2025
Duración: 1hora 35minutos
País: España
Género: Drama
Fecha de estreno: 5 de diciembre de 2025