www.todoliteratura.es

"Nuestra querida profesora": La constructora de sueños

miércoles 07 de mayo de 2025, 08:07h
Nuestra querida profesora
Nuestra querida profesora
Un dato esclarecedor para comenzar que nos da la justa medida del documental sobre el que vamos a comentar: Más de la mitad de los alumnos de las escuelas primarias de Viena tienen una lengua materna distinta del alemán. En "Nuestra querida profesora", la cineasta austriaca Ruth Beckermann siguió durante tres cursos escolares las clases de una escuela multicultural en el distrito de Favoriten (el nombre del barrio da pie al título original del film), dirigidas por la profesora Ilkay y otros maestros de apoyo.

Se da la circunstancia de que en Austria el paso de la primaria a la secundaria se da bastante antes que en España, lo que da como resultado que ya a muy temprana edad exista una división entre alumnos que cursarán estudios superiores y otros que harán lo propio con estudios medios. Dicha decisión (o, más precisamente, la sugerencia) corresponde a la maestra, a quien se le da un inmenso poder para determinar los destinos futuros de sus estudiantes.

Sin ańimo de denunciar esta circunstancia pero sí haciendo hincapié en la existencia de esta temprana deivisión escolar, asistimos al proceso de enseñanza y a la evolución que a lo largo de ese trienio vamos a observar en todos los integrantes del aula escogida para la investigación empírica. Se nos vienen a la cabeza muchos títulos similares que ya se preocuparon en mostrarnos lo arduo de la tarea de educar a los más pequeños. Aquí no los vamos a citar, porque la mayoría de estos títulos son de sobra conocidos por el gran público, pero sí que traeremos a colación otro documental bastante actual del que podemos observar ciertas similitudes con el que hoy nos ocupa. Nos referimos a El profesor Bachmann y su clase, film germano de 2021 que nos llegó directamente a plataformas de la mano de Filmin.

En ambos trabajos se analizan al por mayor los sentimientos, pensamientos, emociones y melancolías de un grupo de estudiantes de una ciudad marcadamente industrial, y a parte del dilatado metraje de ambas producciones (dos horas en el caso del documental austriaco y el doble en el caso del alemán), observamos como la peculiar mezcla de clases en la sociedad afecta directamente la vida de los estudiantes, sus perspectivas religiosas, el idioma que hablan y las tradiciones de sus respectivas familias.

Si algo nos queda claro después del visionado de este recomendable documento social es que los inmigrantes necesitan personas como Ilkay, y los niños, todos entre siete y diez años, también necesitan claridad sobre su futuro en el país donde están creciendo. Este enfoque se repite como un hilo conductor a lo largo de todo el documental, y ojalá la paciencia y el buen hacer que son los principios fundamentales en los que basa su labor la docente se prodigaran en todos y cada uno de los profesores que tienen la responsabilidad de plantar la semilla del conocimiento que crecerá para siempre. El planteamiento de la cuestión de la diversidad tiene casi siempre motivaciones sociales: todo un logro en la sombría fase en la que se encuentra actualmente la cuestión de la integración occidental.

La película se divide en tres partes, de las cuales la segunda (correspondiente al tercer grado) es la más larga, con una duración de casi una hora, mientras que la primera y la tercera duran media hora cada una. Es en este último fragmento donde el aspecto más dramático se impone al tono más amable del resto del documental. Ilkay queda embarazada y tiene que irse antes de tiempo por licencia de maternidad, sumiendo a los estudiantes en la desesperación; La escena en la que todos, sin excepción, se agolpan a su alrededor, abrazándola, es tan desgarradora como conmovedora.

De todas maneras hay que incidir en el hecho de que la película es muy divertida por momentos, también porque, más allá de todo, las metodologías que utilizan los profesores son divertidas y bastante más modernas que las que nos impartieron a nosotros: los niños juegan (¡hay un futbolín en el aula!), cantan, bailan. ¿Será lo mismo también en España? Bueno, no lo sé. Diría que definitivamente no, pero quizás me equivoque.

Entre sus muchos méritos, Nuestra querida profesora funciona de maravilla en cuanto a ritmo se refiere, pero esto no es en absoluto sorprendente, teniendo en cuenta la calidad de los anteriores trabajos de su directora, que ha vuelto a cotas muy altas después de Mutzenbacher, presente también en Berlín en la misma sección Encounters (incluso ganó el premio), que se ve no tuvo muy buena recepción (aquí no se llegó a estrenar).

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(1)

+
0 comentarios