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narrativa contemporánea

25/12/2016@18:06:49

Con "Las bailarinas muertas" –Premio Herralde y Premio Nacional de la Crítica– Antonio Soler ha escrito una magistral novela de iniciación a la vida, con una extremada sensibilidad por lo bello y lo oscuro, por lo que estremece y lo que conmueve.

Escrito en 1943, "Un superviviente" de Moriz Scheyer es un intenso testimonio sobre la huida del régimen nazi, la persecución y la vida clandestina en Francia de un intelectual austriaco del círculo de Stefan Zweig.

Traducción de Carolina Frías y Almudena García

"Las plumas" de Salim Barakat es un epopeya kurda actural, una magnífica novela que ha sido prohibida en Seria. La edición del libro ha corrido a cargo de Valèria Macías y Kamiran Haj Mahmud y la traducción la han realizado Carolina Fríaas y Almudena García.

Mucho me temo que aquellos autores que, por razón de los momentos políticos dominantes o por circunstancias interesadas fueron asimilados, a través de su obra, a la actidud o la definición política (‘El general del ejército muerto’, ‘La cólera de Aquiles’, ‘Tres cantos fúnebres por Kosovo’)) hayan luego de ser revisados en razón de que la literatura como tal, como arte y como ejercicio de perfecta ficción, va más allá de cualquier filiación más o menos elegida.

“La trata de personas conlleva una degradación del ser humano a lo más ínfimo”

"En casa del herrero, cuchillo de palo" es un refrán muy popular que se suele decir cuando falta alguna cosa de su sitio sin motivo aparente. “Cuchillo de palo” es la segunda entrega de la trilogía “Refranes, canciones y rastros de sangre” del escritor vallisoletano César Pérez Gellida que se ha ido consolidando como uno de los mejores escritores de novela negra del país y ahora también de Argentina, donde reside en la ciudad de Buenos Aires. “Allí se vive de maravilla”, confiesa en la entrevista que mantuvimos en la sede de su editorial.

Adolescentes del Cinturón de Barcelona de los 90’

"Sabotaje: Arte / Adrenalina" de Joaqim Ruiz Millet ahonda y agranda la temática abierta por el anterior volumen de la serie —No me rayes, 2003— planteada como un recorrido por el Cinturón de Barcelona de los 90’ en forma de relatos concadenados.

El mar y la tierra se enfrentan en una isla aturdida por el sol y abrumada por las estrellas; un lugar milagroso y cruel que no acepta el bello misterio de Irene. Ella revelará su fascinante historia a un escritor napolitano, narrador último de "Historia de Irene".

Habría, estoy seguro, más de un avezado lector que atribuiría a un escritor, ex-espía por más señas, una condición añadida, especial, en relación con su condición de contador de historia. ¿Acaso, por razón de su ocupación un tanto oculta, no ha sido destinatario de todo tipo de emociones, de viajes no siempre deseados, de vínculos amorosas más o menos manifiestos? Ingredientes necesarios, saludables y efectivos para toda historia que se precie.

Solamente con la aportación que este italiano sensible ha propiciado en favor de la obra de su querido Pessoa acaso hubiera sido suficiente para que ocupase un lugar relevante dentro de la literatura europea. Más he aquí que, ya fuese por esas afinidades electivas de rango literario, ya porque su formación y percepción inteligente sobre la realidad lo hayan ahondado, el caso es que Tabucchi, con el tiempo, se ha afirmado como un cuentista muy significativo por su capacidad descriptiva, por su amainado reflexionar sobre el carácter femenino o, sencillamente, sobre su discurso de lúcido observador realista –una realidad que, en ocasiones, para él tiene algo de especulativo, de ensoñador- su obra es ya un referente necesario en el discurso literario europeo.

A veces, la vida de una persona cabe en apenas veinticuatro horas, pues la repetición de su día a día es tan monocorde como insignificante. Esa es la afirmación que, al menos, se desprende de la descripción que Wolfe hace de un viejo editor, decrépito y trasnochado, que no supo salir a tiempo de su particular madriguera.

La editorial Cabaret Voltaire publicará en marzo de 2017 la novela "Canción dulce" de Leila Slimani, galardonada con el Premio Goncourt 2016.

Resulta casi inevitable que al escritor Adan Kovaccis se le haya de recordar, paradójicamente, más por todos aquellos escritores que él no ha sido que por sí mismo. Pero acaso en ello debería advertirse una cierta injusticia literaria.

Entrar en "La Librería Encantada" es hacerlo, a través de las cortinas del tiempo, a un espacio, un lugar y un mundo que ya no existe, porque entre otras cosas, ni podríamos contaminarnos con el humo de la pipa del Sr. Mifflin ni tampoco percibir el gusto por las buenas lecturas que ponderan sus opiniones y los sentimientos más íntimos de su vida.

Es un hecho. Abrir un libro de Haruki Murakami implica adentrarse en un universo paralelo, bucear en sus páginas supone ahogarse en uno mismo y salir a flote al mismo tiempo. Tener en las manos una de sus novelas significa estar dispuesto a tomar lo más disparatado de la “realidad” para acabar tomándolo como lo más verosímil. Leer la primera página es correr un riesgo, pues supone VIVIR, sin restricciones. El escritor japonés nos invita a hacer equilibrios sobre sus letras, estratégicamente colocadas para crear la magia, sobre unas palabras que van asfaltando y creando camino entre las páginas que conformarán el relato. Murakami, ya ha quedado claro, es un arquitecto de la literatura, un creador nato.

Una de las mejores obras del autor de "El Principito"

"Tierra de los hombres", después de Vuelo nocturno, es el segundo título que la editorial Berenice publica sobre Antoine de Saint-Exupéry. Se editó en febrero de 1939 y en otoño de ese mismo año fue galardonado con el Gran Premio de la Academia Francesa y con el National Book Award en Estados Unidos.