Ana Santamaría es leonesa de nacimiento, actualmente reside en Valladolid, donde ejerce su profesión como TCAE. Obtuvo el segundo premio del III certamen de relatos breves Guindostán (2017) y fue finalista en el XIII Concurso de Relato Breve “José Luis Gallego” (2018). Ha publicado relatos y poemas en revistas y libros colectivos: Sesenta y seis poemas, Premio Ricardo de la Vega 1990 (El Cazerón, 1991); Póker de Damas y un Comodín, libro colectivo (Aller&Jular, León, 2017); III certamen de relatos breves Guindostán (Ediciones Polifemo, Madrid, 2017) y Gotas & Hachazos (Editorial Páramo, Valladolid, 2017). Hemos conversado con la autora sobre su libro Filo …, El título de su libro, Filo, es sugestivo e inquietante a un tiempo. ¿Por qué eligió esta palabra que alude a un instrumento cortante a la hora de reunir sus microrrelatos y relatos breves? Casi todos los relatos que componen Filo tienen un título, algunos, los menos extensos, no. Quería que el título del libro se correspondiera con el de un relato. No me pareció adecuado un título extenso y en Filo encontré, creo que acertadamente, la palabra sonora, concisa, rotunda, que se adecua en gran parte al contenido del libro. ¿Qué van a encontrar las lectoras y lectores que decidan adentrarse en la páginas de "Filo"? En Filo encontrarán una temática muy variada. En cierto modo es un libro fácil de leer, dada la brevedad de los relatos. No necesitas releer el último punto donde lo has dejado para reanudar la lectura. Es cierto que hay algunos personajes o lugares que tienen una continuidad a lo largo de las páginas, pero no en la trama de los relatos, que es independiente. Se encontrarán, sobretodo, con finales que tal vez resulten inesperados o sorprendentes. Si no estoy equivocado en su libro ha recopilado ciento sesenta relatos de breve formato. Sin duda, un número considerable de relatos. ¿Ha tardado mucho en escribirlos o debería decir, en afilarlos? Son poco más de ciento sesenta los relatos que forman parte de mi libro. El más extenso ocupa unas cuatro hojas y los más breves son de tres o cuatro líneas. Realmente, en escribirlos no he tardado mucho tiempo."Afilarlos" ha sido un proceso mucho más largo. Contaba con relatos de mayor extensión y otros con una aún menor a tres líneas. En el proceso de "afinar o afilar", consideré más conveniente hacer una selección de la cual ha resultado Filo. Al comienzo de la pandemia ya tenía claro como sería el resultado final, o al menos eso pensaba en aquel instante. Durante la pandemia se corrigió, modificó, se amoldó... hasta que al finalizar el año 2021 se presentó a Ondina Ediciones. Tengo que preguntárselo, ¿su particular forma de percibir la realidad cotidiana, plasmada en las páginas de este libro, es lo que la impulsa a escribir estos originales relatos? Creo que todos tenemos nuestra forma de ver la realidad. La realidad es la misma para todos, pero depende del lado que la mires. No sé si es eso lo que me impulsa a escribir. En mi caso puede que sea así. Para otras personas su forma de ver la realidad les llevará a ser escultores, deportistas o cantantes. Sorprende la variedad de temas y situaciones que aborda usted en sus relatos, algo que proporciona al libro una notable riqueza narrativa. ¿Dónde o cómo surgen las ideas para desarrollar temáticas tan diversas? Basta con mirar alrededor para encontrar temas variados: el lugar donde vives, tus amigos, tu trabajo, tus sueños... y gran parte, imaginar..., dónde no vives, personas desconocidas, paisajes que solo has visto en una revista. Dígame, ¿los personajes que aparecen en Filo están entresacados del entorno que la rodea o solo es pura coincidencia? Hay de todo un poco. A partir de una realidad se va conformando "la otra realidad". Parto con la idea inicial de que, casi todo lo que sucede en Filo ha sido, es o puede ser vivido por el lector. Con esto, creo que el lector se adentra más en sus páginas y se siente de algún modo identificado y protagonista. El humor, lo absurdo, la ironía, lo extravagante, el esperpento…, están muy presentes en los relatos que integran esta obra. ¿El empleo de estos elementos son un rasgo distintivo de su narrativa? Releyendo los textos, es cierto que aquí se aúnan esas características que dan forma distintiva a este libro. Con los restantes escritos que poseo, me atrevería a decir que, de algún modo, si que sigue existiendo una pizca de ironía y humor, situaciones absurdas, matices de extravagancia... Después de leer su libro, parece evidente que los finales imprevisibles o inesperados son una seña de identidad de sus relatos. ¿Es algo buscado adrede? Cuando tomas una pluma, en mi caso bolígrafo o teclado, tienes en mente como va a ser la trama de ese relato, pero a medida que vas escribiendo, es como si el relato estuviera dotado de vida propia. Sí que trato de buscar un final, que muchas veces no es feliz, pero si imprevisible y sorprendente. En sus textos hay narraciones elaboradas con ingenio y buen hacer literario que sorprenden y entretienen, pero en no pocas ocasiones también invitan a la reflexión. ¿Cree importante que la literatura sirva para agitar el intelecto? Escribes para ti mismo y te das cuenta de que haber escrito para ti no es suficiente, tiene que haber al menos un lector, alguien a quien puedas "traspasar" tus emociones, tus sentimientos ante lo escrito. Si lo que escribes, capta a alguien, vas por buen camino y si ese alguien, reacciona a lo leído, tanto mejor. Textos que te hacen ver realidades presentes, pero que no conocías o no las sentías cercanas y que te "obliguen" a actuar; como los relatos con cierta conciencia social: ante la pobreza, los malos tratos, etc. ¿Qué proyectos literarios tiene Ana Santamaría para el futuro? ¿Está trabajando en un próximo libro? El futuro proyecto literario más inmediato es seguir dando a conocer Filo. Que el mayor número de personas pueda disfrutar con él, que crezca. Por supuesto y paralelo a esto, seguir escribiendo y "afilando" relatos que están ahí.
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