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artículo literario

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra

18/01/2024@16:16:00
El profesor extraordinario Emilio Maganto Pavón, Jefe de Sección de Urología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ex profesor asociado de la Universidad de Alcalá de Henares, y autor de los magníficos libros, inter alia: El poeta Pedro Laínez (1538-1584), basado en los 63 nuevos documentos, 9 poemas redescubiertos, y 4 firmas autógrafas del «antiguo y verdadero amigo» del Manco de Lepanto (1547-1616) y «su maestro en poesía», el madrileño Pedro Laínez (1538-1584), «extremo de discreción y sabiduría»; La familia Villafranca y Miguel de Cervantes. Nuevos documentos cervantinos localizados en el Archivo General de Indias (Alcalá de Henares, 2014); y Isabel de Saavedra. Los enigmas en la vida de la hija de Cervantes (Madrid, 2013), primera biografía de Isabel, apoyada por los 21 nuevos documentos; descubre nuevas perlas documentales relacionadas con el sueño americano de Miguel y de sus amigos en su análisis exhaustivo: «El frustrado sueño americano de Miguel de Cervantes. Nuevos documentos sobre las desestimaciones del Consejo de Indias a las pretensiones del escritor», Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, 2023, 287-324.

Poema de Vicente Aleixandre (1898-1984) que permaneció por muchos años olvidado en las páginas del diario español Ahora[1] con motivo de los bombardeos contra la población civil sufridos por la ciudad de Madrid durante la Guerra Civil Española. Aleixandre, poeta de la llamada generación del 27, ocupó, desde 1950, el sillón con la letra “O” de la Real Academia Española y obtuvo el Premio Nobel de literatura en el 1997.

[1] Ahora, diario de la juventud (J.S.U.), núm. 17, lunes, 18, enero, 1937, p. 11.

La única vez que me invitaron a la “Semana Negra” de Gijón coincidí con el equipo de rodaje para el programa literario de una televisión italiana. Apenas cambié unas cuantas palabras con ellos, descubrí que la directora había colaborado con el maestro Fellini para poner voz con acento búlgaro —ruso, diríamos aquí— en alguna de sus películas.

¿Qué promueve la perennidad de un filósofo, de una obra, de un sistema de ideas? En primer lugar, sin duda, que atraviese con gallardía el impiadoso paso del tiempo, que periclita todo aquello que alguna vez fue novedoso. Pero también, y sobre todo, su innata y aparentemente fluida capacidad para anticiparse al tiempo por venir.

Decir Berlín, decir Buenos Aires; Saúl Sosnowski, Paradiso, 2020, 126 páginas
El país que ahora llamaban suyo; Saúl Sosnowski, Paradiso, 2021, 126 páginas
Etimológicamente, diáspora proviene en forma directa de la palabra griega diasporá: dispersión; un concepto que remite, en términos generales, al abandono de grupos étnicos y/o religiosos de su lugar de origen y, particularmente, al exilio del pueblo judío fuera del territorio de Israel y su posterior disgregación por el mundo.

Marcelo Rubio (Buenos Aires, 1966) se ha erigido en una de las voces más singulares en el panorama de la narrativa argentina contemporánea. Un somero análisis de tres de las novelas que forman parte de su obra darán holgada cuenta de ello: El Cristo roto (También el caracol, 2019), La leyenda del santo volador (Omashu, 2022), El llovedor (También el caracol, 2023).

Así se podría sin ninguna duda explicar la última aportación de la escritora Ana María Briongos que es fruto de una larga vida. En esta obra Ana María ha querido acordarse no solo de su familia, sino de toda una generación la cual le ha acompañado desde el primer momento…. En su "Mi Cuaderno Morado. El viaje más largo"… Ana María realiza un recorrido por esa España que le tocó vivir acompañada siempre de la curiosidad y de la humanidad como muy bien describe en sus páginas… Ese Viaje más Largo el subtítulo de la obra se ve acompañado de toda una serie de personas quLe directa o indirectamente han estado a su lado y parece que lo han estado en el momento en que lo tuvieron que estar.

GONZALO TORRENTE BALLESTER
Tal como el propio Torrente Ballester asume en Los cuadernos de un vate vago (Plaza & Janes, Barcelona, 1984; se cita por esa edición), la idea general de La saga/fuga de J.B. (1972; Destino, Barcelona, sexta edición, 1991; se cita por esta edición) se arraiga, en principio, en su “deseo de escaparme del realismo mostrenco en que he caído” (p. 79), en clara referencia a la trilogía Los gozos y las sombras (El señor llega, 1959; Donde da la vuelta el aire, 1960; La Pascua triste, 1962).

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra

En el cervantismo también tenemos nuestros santos lugares, y Esquivias es uno de ellos. Lo afirmo desde el máximo respeto, consciente de que en esta villa toledana he asistido a un espectáculo tocado por los ángeles. Otras localidades hacen legítimas cábalas sobre esto y aquello, pero aquí lo que conmemoran ocurrió de verdad. Aquí se conocieron Miguel y Catalina, pues ella era esquiviense. Aquí celebraron el desposorio, el 12 de diciembre de 1584. ¿Cómo no sentir simpatía por Esquivias? No han hecho de dicha conmemoración un festejo más, sino una proclamación de felicidad colectiva y un ejemplo de lo que ha de ser tanto el buen turismo cultural como su gestión desde una institución pública. Sin un ápice de chovinismo, pero con un orgullo que les irrumpe del corazón. Felicito, pues, a la alcaldesa, Almudena González. Pero empecemos por el principio.

Todo en Balzac, incluso las porteras, tiene genio”, escribió Baudelaire. Cabe decir lo mismo de la adaptación cinematográfica de la segunda parte de su trilogía, ‘Las ilusiones perdidas’, con la que Xabier Giannoli se alzó con siete premios César. La piedra angular de su ‘Comedia Humana’ tallada como una pieza de orfebrería en cada plano, en el friso de personajes, tanto más cínicos, tanto más deslumbrantes, pero sobremanera en su puesta en escena. Una ópera en movimiento en torno al convulso periodo de la Restauración, con una derivada inquietante. Imposible una obra más lúcida, ni más devastadora, ni más actual. Doscientos años después nadie como Balzac. El gran cronista político de nuestro tiempo.

Fernando de Villena (Granada, 1956), poeta, novelista, profesor de literatura, autor de estudios literarios, miembro fundador del Salón de Independientes, tiene una personalidad y una obra caracterizadas por una gracia innata, por la singularidad, por la divergencia, por el misterio.

A veces, colaborar con una editorial te brinda la oportunidad de realizar algo verdaderamente gozoso; acaba de sucederme. Con la inestimable participación de Ana Fernández y del profesor Davide Mombelli hemos editado en Drácena los relatos dispersos y extraviados de Valle-Inclán bajo el título de Jardín peregrino. Permitanme no solo anunciárselo sino presumir de haber contribuido a esta notable edición, cuyo fin es abrochar la bibliografía vallinclaniana, pues unas obras completas por una razón, y las siguientes, por otras distintas, ninguna recogía, amén de los títulos fundamentales de don Ramón, esta docena de cuentos más esas cuatro novelas cortas, rematadas con la póstuma: El trueno dorado (1936). Aunque cuanto digo, no obsta para que alguna o varias de estas piezas aparezcan en esta o en aquella otra opera omnia, pero nunca todas reunidas como hemos conseguido sumar en este volumen.

Sin pretenderlo me hallaba ante el televisor viendo Un hombre para la eternidad (1966). Recordaba haberla disfrutado hace décadas, en el cine de mi pueblo, seguramente en sesión doble, y que era una película de Fred Zinnemann, a quien debemos también la excepcional Solo ante el peligro (1952); con la que ineludiblemente guarda enormes concomitancias, porque en ambos films su protagonista —sea el marshall Will Kane en el western o sea Tomás Moro en esta recreación histórica— opta, contra los ruegos de todos cuantos le rodean, por una decisión sumamente arriesgada; incluso fatídica para el santo católico —y muy posteriormente, también anglicano—.

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El extraordinario historiador José Cabello Núñez, secretario de la Asociación Provincial Sevillana de Cronistas e Investigadores Locales, archivero del Archivo Municipal de La Puebla de Cazalla, autor de los excelentes trabajos, por ejemplo: «Hallados dos documentos inéditos sobre la labor recaudadora de Cervantes» (2018); «Nuevos documentos para la biografía de Miguel de Cervantes Saavedra, un comisario real de abastos en los antiguos Reinos de Jaén y Sevilla (1592-1593)», (2016); «Miguel de Cervantes, comisario del Rey en Andalucía: nuevas aportaciones documentales para su biografía», (2015-2016); «Miguel de Cervantes, un comisario real de abastos en La Puebla de Cazalla: documentos inéditos sobre el abastecimiento de la Armada de Felipe II y la Flota de la Carrera de Indias», en Trigo y aceite para la Armada. El Comisario Miguel de Cervantes en el Reino de Sevilla, 1587-1593 (2015); y «Miguel de Cervantes en La Puebla de Cazalla: un nuevo e inédito documento cervantino lo acredita» (2014), y magnífico documentalista-, quien hasta ahora descubrió 33 nuevos documentos sobre el glorioso Manco-, halló dos nuevas perlas documentales, guardadas en el Archivo General de Indias de Sevilla y en el Archivo Municipal de Aznalcázar, sobra la visita del autor del Quijote a Aznalcázar entre los meses de julio y octubre 1593, municipio de la provincia de Sevilla.

Algo alejado de nuestra historia, nuestros mitos y nuestras leyendas, así es como ven muchos lectores de este país la literatura fantástica. No ha calado tan hondo como en las naciones anglosajonas, donde sus autores gozan de prestigio mundial y usan sus propias mitologías. Aquí la magia de las grandes sagas sufre el atropello del realismo; se da la espalda a una larga tradición mitológica de origen celta, relegada al olvido. No en vano nuestro principal cantar épico, el Mío Cid, es considerado el más verista de toda Europa.