Han pasado más de cuarenta años desde que hizo la mili en el Sáhara español ¿Por qué escribe ahora este libro?
Porque al finalizar la mili, a mi regreso, el tema del Sáhara estuvo censurado durante un tiempo. Luego llegaron los exultantes años ochenta en los que el frenesí por hacer cosas nuevas era tal que resultaba poco excitante mirar al pasado. Y así, tras cuatro décadas de incesante actividad, sentí que había llegado el momento de recuperar un tema que había ocupado un año entero de mi vida y que se había convertido en un hito histórico. Además, la reciente desclasificación de documentos secretos de la CIA y la aparición de algunos libros que desarrollaban nuevas perspectivas históricas sobre el abandono del Sáhara español me aportaron la base necesaria para abordar mi proyecto con una información cualificada que no existía a finales de los años setenta.
¿Todas las experiencias que se narran en el libro las ha vivido personalmente? ¿Y las fotos? ¿Son todas suyas?
Desde luego. El libro está basado en mi vida cotidiana durante un año de estancia forzosa en el Sáhara. Cuando llegué al territorio ya hacía un tiempo que trabajaba en medios de prensa así que cuando me dediqué a documentar aspectos de la vida cotidiana dentro y fuera del cuartel lo hice desde una perspectiva más informativa que de recuerdo personal. Contaba con una Nikon y además adquirí un objetivo “ojo de pez” que me permitió obtener imágenes con una estética poco habitual en la época.
Las fotos de algunos objetos y documentos las he realizado expresamente para este libro. El resto de fotos, aproximadamente un diez por ciento del total, proviene de los álbumes particulares de veteranos del Sáhara cedidas a través de la Asociación Nacional Veteranos Mili Sáhara, una organización que ha resultado de apoyo inestimable para el desarrollo de este libro.
¿A quién va destinado el libro? ¿En qué público ha pensado al realizarlo?
En primer lugar están todos aquellos que pasaron un tiempo en el territorio del Sáhara tanto civiles como militares y tanto reclutas como oficiales. Ellos encontrarán en las imágenes y en los textos del libro una especie de álbum familiar colectivo que les recordará muchos aspectos de la vida cotidiana que compartimos todos los que estuvimos allí.
Pero el libro, por su contenido sociológico, los datos aportados y, sobre todo por sus más de mil fotografías, casi todas inéditas, que reflejan un amplio abanico de situaciones y personajes, creo que puede resultar de interés para sociólogos, historiadores y para todo aquél que quiera saber algo más de lo que una vez fue una provincia española y ahora es un territorio que sigue manteniendo un conflicto no resuelto.
¿Cree que esta obra aporta algo nuevo al tema del Sáhara español?
Aporta una perspectiva diferente a la de otros libros dedicados a documentar los hechos históricos porque añade la visión personal de un periodista desde el interior de un cuartel y aporta una enorme cantidad de imágenes cuya existencia se explica por la curiosidad profesional y la voluntad de documentar durante un año los múltiples aspectos de aquella sociedad militarizada. El mío fue el último reemplazo que cumplió la totalidad del tiempo obligatorio de servicio militar en el Sáhara. Llegamos en octubre de 1974 y nos fuimos en diciembre de 1975. Fue el periodo en el que se desarrolló la fase final del conflicto que culminó con el abandono del territorio. En el libro también he dedicado dos amplios capítulos que explican los orígenes de la presencia española en África y las consecuencias del abandono español para los saharauis. Es un tema que aún sigue pendiente de solución.
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