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LITERATURA > FIRMA INVITADA
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Reseña de "Estirpe de sangre"
| | Sandra Aza (Foto: Javier Velasco Oliaga) |
Estimado amigo Alonso Castro (García de Armenteros):
Ante todo, haceros saber cuánto me ha satisfecho haberos conocido y haber vivido con vos, (aun cuando no lo supierais, pero quizá lo advirtierais en vuestros momentos de soledad y zozobra), pues caminé vuestros primeros pasos hasta la escuela del honorable Martín Valdivieso, fui partícipe de las enseñanzas de ajedrez y sus escaques que casi a hurtadillas vuestro padre os inculcara, os esperé aquella noche en la puerta de la inclusa donde quedaría parte de vuestro transido corazón, hui junto a vos de la miseria y del hambre, y, sin duda, derramé lágrimas de impotencia, lágrimas de rabia, lágrimas que imploraban la justicia de los hombres, lágrimas que regaron valles baldíos, lágrimas limpias, lágrimas sinceras, pero también lágrimas de sangre, y lágrimas de fuego, de hogueras. Sí, Alonso, debéis saberlo, fuimos muchos los que os acompañamos a más de vuestros incondicionales Juan de la Calle y Antonio. Algunas tardes las pasé enjugando lágrimas y haciéndole compañía al joven Antonio en sus juegos con la pequeña “zarandaja de la sonrisa”. Creo que también soñé el paraíso de los caballos.
En enero de 2004 emprendí un viajé a Bolivia después de muchos años de ausencia. El periplo comenzó en el aeropuerto de Estocolmo. Era una mañana gris y fría que se deslizaba lenta entre los cristales empañados de la terminal. Allí, rodeado de desconocidos que como yo, cargaban sus maletas llenas de historias, me sentía feliz al solo pensar que retornaba a la tierra en donde se forjaron los primeros latidos de mi identidad. A esa tierra que me sostuvo cuando aún no sabía caminar y que me enseñó, con la paciencia infinita de una madre, a dar mis primeros pasos en la vida.
| | Miguel de Cervantes Saavedra (Foto: Archivo) |
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El magnífico investigador Emilio Maganto Pavón, Jefe de Sección de Urología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, exprofesor asociado de la Universidad de Alcalá de Henares, y autor de los espléndidos libros, entre ellos: El poeta Pedro Laínez (1538-1584), apoyado en los 63 nuevos documentos, 9 poemas redescubiertos, y 4 firmas autógrafas de Pedro Laínez (1538-1584); La familia Villafranca y Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 2014); e Isabel de Saavedra. Los enigmas en la vida de la hija de Cervantes (Madrid, 2013), descubrió en colaboración con la doctora Ana Isabel Linares Quevedo, profesora del Hospital Universitario Infanta Sofía en la Universidad Europea de Madrid, nuevos documentos sobre la edición príncipe del Tratado de todas las enfermedades de los riñones, vejiga y carnosidades de la verga y urina (1588), del alcalaíno Francisco Díaz (1527-1590), hito en la historia de la Urología española y europea, divulgados en «Datos documentales y bibliográficos sobre la edición príncipe del Tratado de Urología, del Dr. Francisco Díaz», Historia Urológica Hispánica 3 (2024), pp. 4-44.
En estas fechas, aledañas a los fastos a quienes se dedican, nos dedicamos, al noble ejercicio de la pluma, me gustaría rendir un homenaje a María Moliner.
Estuve en Méjico por primera vez en 1974 para asistir al Congreso del Instituto Hispano-Luso-Americano Derecho Internacional, en el que fui elegido miembro de esa prestigiosa Asociación. Asistí a los actos conmemorativos del Día Nacional celebrados en el Palacio presidencial, donde contemplé los gigantescos frescos de Diego Rivera, tan maravilloso desde una perspectiva pictórica, como execrables desde un punto de vista histórico. Escuché el grito de “!Abajo los gachupines!” y otras lindezas contra España. México es el país más hispanizado de América, y ha heredado -junto a muchas de las virtudes hispanas- el lamentable espíritu cainita español. Pude comprobar el contraste entre la animosidad hacia España y lo español de la clase dirigente del Partido Republicano Institucional, y el afecto y cercanía del pueblo llano, la mezcla de amor y odio de sabor agridulce, junto con el menosprecio por, y el silenciamiento de, la etapa del Virreinato, y la artificial exaltación de un falso indigenismo.
El fútbol, además de ser un deporte, se ha convertido en un fenómeno social que captura a millones de personas en todo el mundo. Desde las calles polvorientas de un barrio hasta los estadios monumentales que vibran bajo la presión de miles de aficionados, el balompié encarna una pasión que va mucho más lejos de los noventa minutos de juego.
PLAZA DE GUIPÚZCOA
Nadie se pone en el lugar del otro. Cuando te digan “me pongo en tu lugar”, no le creas, tío, es mentira. Y menos si te da golpecitos en la chepa. Te apenas por el prójimo, le escuchas, le compadeces, eso sí, te compro la moto, pero no te pones en su lugar, porque ya tienes bastante con lo tuyo.
Ustedes son formidables
Cada cierto tiempo conectamos con las ondas que nos hacen ir un poco más allá de esa seguridad que buscamos en la inseguridad es un encuentro radiofónico. Hay siempre un motivo por el cual la radio se viste de fiesta con la asistencia de un equipo formado por Blanca Martín rodeada de un abanico de colaboradores desde el periodista y escritor Jaime Barrientos que en su momento escribió Ooparts. Objetos fuera del tiempo y lugar y La Espada de Alejandro. Memorias de un niño mendigo que podíamos subtitular: sin pena ni gloria o el joven historiador Antonio Sanz Ejea junto al ensayista Fermín Mayorga natural de Cheles (1965) y autor entre otros trabajos de Esperanza y libertad: los hijos de la rapada – un trabajo apasionante donde en todo momento su autor se posiciona a favor de los perseguidos por pensar de manera diferente envolviéndonos por los caminos y las distintas colaboraciones efectuadas por el escritor y reportero Juan José Revenga que nos ha sumergido en esos mundos que en muchos casos no sabíamos ni que existían... Un amanecer Zombí. Viaje al corazón del Vudú que quizá haya sido ese ir y venir antes de la proyección en los distintos medios de la película La serpiente y el arcoiris o los excelentes trabajos del fotógrafo coruñés Luis Gabú. Un autor que vive en nuestro tiempo, pero por sus colaboraciones parece no pertenecer a él. ¿Se acuerdan?
| | Miguel de Cervantes Saavedra |
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El extraordinario historiador Bartolomé Miranda Díaz, profesor de la Universidad de Sevilla, presidente del Grupo de Estudios Carrioneros Joaquín Galeano de Paz (Sevilla), galardonado, sirva de ejemplo, con el Premio Nacional de Bibliografía Bartolomé José Gallardo por la obra «La librería del Convento de San Benito de Alcántara...» (Mérida, 2013), y autor de los ejemplares libros, entre ellos: «La orden de Calatrava en la ciudad de Sevilla y en el Aljarafe durante el Antiguo Régimen (Siglos XII-XVIII). Estudio y documentación» (Sevilla, 2020); «Honor, poder y gloria. La Carrera de Indias según un comerciante sevillano del siglo XVIII» (Badajoz, 2019); y «La Villa de Castuera (Siglos XVI-XVII). Radiografía histórica a través de los visitadores de la Orden de Alcántara» (Badajoz, 2013); descubrió ocho documentos inéditos sobre el héroe de Argel, quien con vara de justicia acudió a las comarcas del Aljarafe, el Campo de Tejada y el Condado de Niebla para sacar trigo y cebada para la provisión de las galeras de España, cuya base naval y enclave comercial fue el puerto de Gibraltar bajo el mando del alcaide del castillo de Gibraltar, Álvaro de Bazán y Guzmán (1526-1588), I marqués de Santa Cruz.
Cele zece elegii care sfirșesc poezia, de Constantin Barbu. Edición bilingüe, Traducción Carmen Bulzan
El más reciente poemario del poeta rumano Constantin Barbu, “Las diez elegías que acaban con la poesía” nos llega de manos de poetas en diferentes geografías. La traducción al español estuvo a cargo de la también poeta rumana, Carmen Bulzan. La edición fue realizada en Chile por el poeta Luis Cruz-Villalobos. Y estas palabras de introducción al mundo poético de Barbu, por Gustavo Gac-Artigas, nos llegan desde los Estados Unidos, donde reside este poeta, novelista y dramaturgo chileno.
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