www.todoliteratura.es
Edición testing    

LITERATURA > FIRMA INVITADA

José Bianco
José Bianco

¿Qué es esa figura a la que se suele denominar, con exceso o defecto de pertinencia, escritor secreto, en qué consisten los rasgos que lo configuran y lo velan, la circundante vocinglería que lo sofoca al tiempo que lo confina a un plano subsidiario, discreto, recóndito? Es una recurrencia interrogativa que consiente una variedad de respuestas: un escritor secreto puede ser aquel que elige hurtarse al ingente ditirambo de la autopromoción; quien privilegia sus propios requerimientos por sobre las demandas de un grupo editorial; alguien cuyas obras, aun de excelente factura, quedan relegadas del relumbrón de sucesivas reediciones, del módico placebo de un premio literario o de la provisoria eternidad de una recensión en los suplementos culturales al uso; definiciones todas ellas que no agotan una enumeración que podría ser tan profusa como fastidiosa.

Irene Montero
Irene Montero

El otro día, mientras trataba cierta complicación en el tratamiento más adecuado para uno de los personajes que protagonizan la novela en la que estoy ahora metido, me asaltó una pregunta que aparentemente no tenía nada que ver con el asunto, ni con la literatura, acaso, si nos ponemos estupendos… ¿Qué pueden tener en común Irene Montero y Vinicius Junior?, me pregunté, de repente… Y, seguidamente, me asaltó otra duda… ¿Usar la palabra negro para referirme a una persona negra, pongamos, en un artículo de prensa, resultaría inconveniente?

Día Mundial de la Poesía
Día Mundial de la Poesía

En el Día Mundial de la Poesía, con Priscilla nos preguntamos ¿qué podemos añadir a los sueños del, de la poeta cuando en casa se sueña?

Miguel de Cervantes
Miguel de Cervantes (Foto: Archivo)

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra

La benemérita historiadora toledana María del Carmen Vaquero Serrano, catedrática de Lengua y Literatura Españolas, y autora de excelentes artículos y libros, inter alia, de la ejemplar y revolucionaria biografía: Garcilaso, príncipe de poetas. Una biografía (Madrid, 2013), prologada por el espléndido poeta Luis Alberto de Cuenca Prado, Académico de Número de la Real Academia de la Historia; Fernán Álvarez de Toledo, secretario de los Reyes Católicos: genealogía de la toledana familia Zapata (Toledo, 2005); y El maestro Alvar Gómez: biografía y prosa inédita (Toledo, 1993), descubrió dos nuevas joyas documentales sobre el licenciado Juan de Cervantes, sus hijos: Juan y Rodrigo, parientes de Miguel de Cervantes Saavedra, y sobre el cronista Pedro Sancho de la Hoz, secretario del conquistador Francisco Pizarro.

'El Séptimo sello' de Bergman
"El Séptimo sello" de Bergman

Jorge Luis Borges solía decir de sus poemas que eran expresiones directas de su sentimiento y de su ser íntimo. También creía que si no hay emoción no puede haber poesía. Solo unos pocos temas (el sueño, el laberinto, el espejo, el tiempo, Buenos Aires...) alcanzaron a merecer la obsesiva pluma del poeta. Quienes frecuentaron sus versos no han dudado en señalar su idealismo, la tendencia a la abstracción y al prototipo, su visión estática del universo, el sentimiento -en fin- de la vanidad del mundo y de lo perecedero de los individuos. Luego vinieron los profesores de Literatura con sus análisis semióticos, concluyendo que la escritura de Borges es densa, sobrecodificada, polivalente, literarizada y textualizada.

La victoria sin triunfo o el cuento del héroe
La victoria sin triunfo o el cuento del héroe

Recuerdo, en mis viajes nocturnos, en aquellos intergalácticos, o simplemente al atravesar el Aleph a la caída de la luz, un hombre me dijo: «Para un verdadero poeta, cada momento de la vida, cada hecho, hasta cada cosa, debería ser poético, ya que profundamente lo es». Lo que aquel viejo ya de 70 años de allende tierras sureñas afirmaba, tenía mucho de sentido, sobre todo si lees a ese griego y sus tragedias, en la cual, en una de esas tragedias estaba ¿yo? Sí, ¡su servidor! ¡Yo! Ahí estaba mi nombre, mi ciudad, el nombre de mi madre, madrastra y esposa. Inverosímil casualidad, ¿cómo podía ser? y así, así empecé a leer…

Orestes y Electra
Orestes y Electra

El primer ensayo de la edición original de Cuestiones estéticas (Librería Paul Ollendorff, 292 páginas, 1911), de Alfonso Reyes, se titula “Las tres Electras del teatro ateniense”, y está dedicado al maestro dominicano Pedro Henríquez Ureña (tiempo después, Henríquez Ureña recordaría aquellos años diciendo: “Leíamos a los griegos, que fueron nuestra pasión”). No se nos escapa –más bien nos desasosiega- que abordar un tema que Alfonso Reyes ya ha transitado no sólo supone una osadía, sino que linda con la más crasa irreverencia. Acaso lo único que atempera el atrevimiento –y éste, incluso y tal vez, no del todo admisible- es que no sólo a cada generación, sino a cada lector le asiste el inalienable derecho de aportar su propia lectura a las lecturas consagradas por los ilustres dómines del pasado con la modesta expectativa de reanimar, matizar o recrear un texto clásico.

Gustavo Gac-Artigas
Gustavo Gac-Artigas

Gustavo Gac-Artigas, poeta dramaturgo, hombre de teatro, novelista, escritor de originales columnas de opinión, aventurero, rebelde, amante de la justicia y la libertad. Hace 46 años nuestros destinos se cruzaron (no se juntaron, eso fue más tarde), yo, estudiante de posgrado de lenguas, literatura y teatro en París como parte de la audiencia de un espectáculo en beneficio de la lucha del pueblo chileno contra la dictadura, él, como refugiado político y director de teatro, maestro de ceremonias tratando de convencer a la audiencia de permanecer hasta el final --a riesgo de perder el último metro--, para presenciar una “orgía”, obra de teatro de Enrique Buenaventura que su grupo, Théâtre de la Résistance-Chili, representaría sobre la escena del auditorio de La Mutualité como último número del evento. Su voz y su palabra me cautivaron, presencié el espectáculo hasta el final y tuve que caminar de vuelta a la residencia estudiantil, pero no me arrepiento.

Instituto Cultural de España en Dublín
Instituto Cultural de España en Dublín (Foto: Archivo)
El 3 de marzo de 1974 arrojaron por la noche un artefacto incendiario contra la puerta del Instituto Cultural Español de Dublín, Irlanda, como protesta por la ejecución por medio de garrote vil del joven anarquista Salvador Puig Antich en la antigua prisión Modelo de Barcelona. La rápido intervención de los vecinos, transeuntes así como de los bomberos impidieron que, salvo la puerta de entrada, ardiese el edificio.
Leopoldo Marechal
Leopoldo Marechal
Dos paradigmas incuestionables de la crítica literaria se ocuparon de la obra: la argentina María Rosa Lida en Introducción al teatro de Sófocles (Losada, Buenos Aires, 1944) y el norteamericano Edmund Wilson en La herida y el arco, (F. C. E., Breviarios, México, 1983). La historia se remonta a los Cantares ciprios (poema perteneciente a la literatura griega antigua, del cual se conservan apenas algunos fragmentos y que formaban parte del llamado “ciclo troyano”: conjunto de poemas que narraban los acontecimientos legendarios de la guerra de Troya y del cual han llegado hasta nosotros sólo dos: Ilíada y Odisea), se menciona escuetamente en Ilíada (canto segundo, 722-726), la retoma Píndaro en sus Píticas (Oda I) hasta que en manos de Sófocles se convierte en una obra maestra escrita a sus ochenta y cinco años.
0,248046875