Nos lo cuenta en Mi suicidio, con El pesimismo alegre, oxímoron necesario para explicar que, quizás, no tenga más remedio, pero que es por voluntad propia, que solamente es abandonar esta mísera vida para entrar en la nada, pero da igual, Henri Roorda, a través del cuerpo y de la voz, de la humanidad y la interpretación de Mario Gas. Un texto de hace 100 años, con una actualidad sorprendente, pero porque habla de los grandes temas de la humanidad aún imperantes: véase la vida en todo su amplio concepto, el amor, la sociedad, el trabajo, el placer, las palabras, la poesía, la música. Y fuera seguirá lloviendo para constatar que no es un sueño, que la decisión está tomada. Hay un trasfondo de filosofía y ritual en todo ello. Mario Gas, sosegadamente va exponiendo que no hay debilidad en su renuncia a la vida, sino todo lo contrario, un alma fuerte, una decisión meditada, pero que ha llegado la hora de mirar cara a cara a la muerte que, por otro lado, siempre se la espera de manera imprevista. Lo dirige Fernando Bernués, sin más elementos que una mesa, una botella de buen vino y un vaso y, por supuesto, una elegante personificación del escritor, pedagogo y matemático belga. Henri Roorda destacó por sus teorías sobre la educación no autoritaria y por su labor divulgativa en el campo de las matemáticas. No he podido evitar recordar al gran pedagogo teatral William Layton que, aunque tenía una cierta edad avanzada estaba en plenas condiciones físicas y mentales y también decidió que era mejor suicidarse, dejando una nota en la que pedía disculpas por “el gran disgusto que iba a causar”. Previamente había dispuesto sus gestiones para que todo quedara bien controlado y sin causar excesivas incomodidades para los que se quedaban. También se despidieron de sus amigos el escritor Stephan Zweig y su esposa, dejando las cosas en orden y con cuatro cartas de despedida. Todos ellos, personas cultas, sensibles, y ahora en la nobleza de ver en escena a Henri Roorda/Mario Gas, dándole la importancia necesaria a la existencia, pero desdramatizando la muerte, sin la tragedia que supone prescindir del que llaman el bien más preciado de todos: la vida.
FICHA ARTÍSTICAEL PESIMISMO ALEGRE (Mi suicidio) Autor: Henri Roorda Dirección y espacio escénico: Fernando Bernués Reparto: Mario Gas Dramaturgia: Fernando Bernués, Mario Gas y Vicky Peña Traducción: Miguel Rubio Producción: Tanttaka Teatroa Teatro Español, Sala Margarita Xirgú
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