Autor y guionista, desempeña su labor profesional en diferentes medios de comunicación, principalmente televisivos, por lo que sabe de la inquina de ciertos tertulianos y críticos. Hemos quedado en una suite del Hotel Intercontinental, donde atiende a diferentes periodistas con rapidez y pulcritud. Es, ante todo, un profesional de los medios y sabe desenvolverse perfectamente con la “canalla”. La primera pregunta es obvia. ¿Qué va a hacer con tanta pasta gansa que le ha caído del Planeta? “Gastármela, gastármela. Soy así en la vida. Me encanta gastarme el dinero”, dice entre risas. ¡Para eso es el dinero!

Hablamos sobre la temática de su “Vera, una historia de amor”, aunque el título ya dice mucho sobre de lo que va la novela. “El ticket de este año de los Planetas va de dos novelas de amor; creo que ambas tienen otro elemento en común que es la esperanza. Falta esperanza en esta vida. A pesar de sus diferencias en estilo y forma, considera que ambos relatos pueden resonar en los lectores, ya que “probablemente sea lo que busque la gente y, sobre todo, el lector en estos tiempos”, subraya con decisión.

El autor ha reflexionado sobre la necesidad humana de amor. Se pregunta: “¿Estamos necesitados de amor? Sí, porque el amor, al final, es el sentimiento que nos hace mover”. Para él, vivir sin amor sería una experiencia desoladora. “Imagínate qué vida tan triste”, subraya.

En cuanto a los personajes principales de su novela, Juan del Val ha destacado a Vera como el eje central. “La protagonista, evidentemente, es Vera, pero, quien tiene un papel menos prominente al inicio, juega un rol crucial en la obra”, apunta el autor madrileño y añade “tiene mucho de mí: una procedencia humilde, pero se codea con la alta sociedad. Me interesaba confrontar dos mundo diferentes”.

El autor se siente cómodo describiendo las emociones femeninas. “Yo me siento muy cómodo intentando describir lo que siente una mujer”, ha confesado. Además, ha enfatizado que nadie podría dudar de su conocimiento sobre estos temas a través de sus escritos. De hecho, son los pasajes más íntimos los que más han gustado, incluso a los críticos más despiadados.

Del Val ha comparado su obra con una novela negra, mencionando que presenta ingredientes típicos del género pero con un enfoque romántico. Al hablar sobre Vallecas y Sevilla, donde ambienta la historia, ha manifestado: “Cuando escribo de algo, o lo he tenido muy próximo o he estado ahí. Siempre escojo escenarios que conozco muy bien y tanto en el barrio madrileño como en Sevilla me ha movido siempre con soltura”. Esto le permite contar historias auténticas y cercanas.

A pesar de esto, también se cuestiona si su novela tiene una estructura de thriller. “Al final es una novela de personajes”, aclaró. Este enfoque permite explorar las vidas interconectadas de varios personajes mientras se desarrolla la trama principal.

“El humor es la defensa contra todo”

Las relaciones familiares son un aspecto importante en la obra de Juan del Val. El autor no solo explora y profundiza en las dinámicas que se establecen entre madres e hijos, sino también entre hermanos, amigos, y parejas que conviven. Ha señalado que estas conexiones son fundamentales para entender a los personajes: “Hay historias de amor de muchos tipos, paterno-filiales, entre hermanos… y me interesaban mucho. He querido rescatar el lenguaje cercano fraterno. Nosotros nos llamábamos, entre nosotros, chache”, afirma el escritor.

Reconoce que esta nueva obra contiene menos humor que sus novelas anteriores. Juan del Val considera el humor como una defensa esencial ante las adversidades. “Para mí el humor es... un sitio donde me gusta estar. Es una defensa contra todo”, expreso con sinceridad.

No se puede gustar a todo el mundo

Sobre las críticas a su trabajo literario, Juan del Val ha admitido que las polémicas eran predecibles. “Todo lo que ha sucedido me ha parecido enormemente previsible”, comentó. Acepta las críticas constructivas pero también señala la necesidad de reflexionar “sobre el odio generado en redes sociales hacia ciertos autores, que me parece exagerado y sin fundamento”, subraya.

“No se puede gustar a todo el mundo”, apunta con firmeza. Para él, cada opinión es subjetiva y no califica su obra como extraordinaria o pésima; simplemente refleja diferentes perspectivas del público lector.

A pesar del interés por adaptar su obra a otros formatos como series o películas, Juan del Val defiende firmemente el formato novelístico. “Yo reivindico la novela”, enfatizó. Considera fundamental mantener la esencia literaria sin perderse en adaptaciones cinematográficas aunque no le importaría que se adaptasen sus novelas que tienen, mucho de su pasado como guionista.

“Lo que yo he escrito es una novela”, concluyó el autor del Premio Planeta de Novela de 2025 con determinación. Su visión clara sobre la literatura estuvo presente a lo largo de toda la entrevista y refleja su compromiso con el arte narrativo.

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