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Firma invitada

17/11/2023@13:13:00

Marcelo Rubio (Buenos Aires, 1966) se ha erigido en una de las voces más singulares en el panorama de la narrativa argentina contemporánea. Un somero análisis de tres de las novelas que forman parte de su obra darán holgada cuenta de ello: El Cristo roto (También el caracol, 2019), La leyenda del santo volador (Omashu, 2022), El llovedor (También el caracol, 2023).

Sin pretenderlo me hallaba ante el televisor viendo Un hombre para la eternidad (1966). Recordaba haberla disfrutado hace décadas, en el cine de mi pueblo, seguramente en sesión doble, y que era una película de Fred Zinnemann, a quien debemos también la excepcional Solo ante el peligro (1952); con la que ineludiblemente guarda enormes concomitancias, porque en ambos films su protagonista —sea el marshall Will Kane en el western o sea Tomás Moro en esta recreación histórica— opta, contra los ruegos de todos cuantos le rodean, por una decisión sumamente arriesgada; incluso fatídica para el santo católico —y muy posteriormente, también anglicano—.

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El extraordinario historiador José Cabello Núñez, secretario de la Asociación Provincial Sevillana de Cronistas e Investigadores Locales, archivero del Archivo Municipal de La Puebla de Cazalla, autor de los excelentes trabajos, por ejemplo: «Hallados dos documentos inéditos sobre la labor recaudadora de Cervantes» (2018); «Nuevos documentos para la biografía de Miguel de Cervantes Saavedra, un comisario real de abastos en los antiguos Reinos de Jaén y Sevilla (1592-1593)», (2016); «Miguel de Cervantes, comisario del Rey en Andalucía: nuevas aportaciones documentales para su biografía», (2015-2016); «Miguel de Cervantes, un comisario real de abastos en La Puebla de Cazalla: documentos inéditos sobre el abastecimiento de la Armada de Felipe II y la Flota de la Carrera de Indias», en Trigo y aceite para la Armada. El Comisario Miguel de Cervantes en el Reino de Sevilla, 1587-1593 (2015); y «Miguel de Cervantes en La Puebla de Cazalla: un nuevo e inédito documento cervantino lo acredita» (2014), y magnífico documentalista-, quien hasta ahora descubrió 33 nuevos documentos sobre el glorioso Manco-, halló dos nuevas perlas documentales, guardadas en el Archivo General de Indias de Sevilla y en el Archivo Municipal de Aznalcázar, sobra la visita del autor del Quijote a Aznalcázar entre los meses de julio y octubre 1593, municipio de la provincia de Sevilla.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Ya estamos otra vez a vueltas con el Emérito. Que si viene, que si va. Qué si se queda a cenar, pero no a dormir. Será por falta de habitaciones en Zarzuela o El Pardo. Le invitan al cumpleaños de su nieta, pero no le dejan ir a la fiesta. No se vaya a creer el pueblo llano que la familia le ha perdonado. El pueblo llano traga con lo que le echen y tiene el culo pelao de perdones, indultos y amnistías. En peores garitas estamos haciendo guardia.

Algo alejado de nuestra historia, nuestros mitos y nuestras leyendas, así es como ven muchos lectores de este país la literatura fantástica. No ha calado tan hondo como en las naciones anglosajonas, donde sus autores gozan de prestigio mundial y usan sus propias mitologías. Aquí la magia de las grandes sagas sufre el atropello del realismo; se da la espalda a una larga tradición mitológica de origen celta, relegada al olvido. No en vano nuestro principal cantar épico, el Mío Cid, es considerado el más verista de toda Europa.

En cuanto se divulgaron las primeras atrocidades de esta nueva guerra, todos los teletipos de agencia mencionaban que habían estallado durante la última madrugada de Sucot. Sabía que se trataba de la fiesta hebrea de las cabañuelas o de los tabernáculos, como se traduce al español en la Biblia, pero ignoraba su duración y otros detalles en los que me sumergí con tal de huir del espanto.

Editorial Alderabán. 2023. Cuenca

V.-LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA, SENSU STRICTO-

«La anécdota del pastor de Las Navas”, crucial para la batalla, había sido recogida con prudencia por los testigos directos Alfonso VIII, el arzobispo de Toledo- o simplemente ignorada, pero creció con el paso del tiempo. No es lo único. Podríamos constatar el mismo fenómeno con las listas de nobles que participaron en la contienda o con la identificación de quienes, en el momento final de la lucha, se adjudicaron la gloria de haber asaltado el palenque almohade, pero no parece necesario: nos basta con repasar en la obra de Gonzalo Argote de Molina la relación de linajes nobiliarios que tomaron en sus escudos de armas la divisa de las cadenas que rodeaban el campamento del emir, la cruz que apareció durante la batalla u otros signos alusivos a la jornada. Y es que, como afirma el citado autor: “(…) fue tan grande el concurso de todos los nobles de los reinos de España, para hallarse en esta batalla, que apenas quedó rico hombre ni hijodalgo en toda Castilla, Aragón y Navarra que pudiese tomar Armas, que no se hallase en ella. Y así se les puede dar con mucha razón crédito a todos los nobles, que por razonables conjeturas se preciaren de haberse hallado en ella sus antecesores. Y así, por tradiciones antiguas de algunos otros linajes consta haberse señalados en esta batalla sus pasados, y haber quedado memoria de ello en sus escudos”. A los efectos que aquí interesan, parece claro que Las Navas, como otros encuentros campales, no solo fue un acontecimiento central para los cronistas, sino también un motor historiográfico que, por sí mismo, generaba nuevas narraciones y ofrecía un verdadero trampolín propagandístico a linajes y lugares» (F. García Fitz; Op. Cit., pág. 49).

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Me pregunto por qué no hemos dado más cancha al acuerdo de divorcio Urdangarín-Cristina. Pero he llegado a una terrible conclusión: en el fondo nos frustran los acuerdos y el buenrollismo de los demás. Sumidos en el tormentoso devenir de la existencia, las miserias ajenas nos redimen de las propias.

FIRMA INVITADA

Por Eva Losada Casanova

Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.

Así se podría sin ninguna duda explicar la última aportación de la escritora Ana María Briongos que es fruto de una larga vida. En esta obra Ana María ha querido acordarse no solo de su familia, sino de toda una generación la cual le ha acompañado desde el primer momento…. En su "Mi Cuaderno Morado. El viaje más largo"… Ana María realiza un recorrido por esa España que le tocó vivir acompañada siempre de la curiosidad y de la humanidad como muy bien describe en sus páginas… Ese Viaje más Largo el subtítulo de la obra se ve acompañado de toda una serie de personas quLe directa o indirectamente han estado a su lado y parece que lo han estado en el momento en que lo tuvieron que estar.

GONZALO TORRENTE BALLESTER
Tal como el propio Torrente Ballester asume en Los cuadernos de un vate vago (Plaza & Janes, Barcelona, 1984; se cita por esa edición), la idea general de La saga/fuga de J.B. (1972; Destino, Barcelona, sexta edición, 1991; se cita por esta edición) se arraiga, en principio, en su “deseo de escaparme del realismo mostrenco en que he caído” (p. 79), en clara referencia a la trilogía Los gozos y las sombras (El señor llega, 1959; Donde da la vuelta el aire, 1960; La Pascua triste, 1962).

Como la mayoría de nosotros sabemos, por experiencia personal o por casos cercanos de familiares o amigos, la tendencia predominante en cuanto a las terapias para enfermedades graves, como el cáncer, consiste en la cronificación del mal, y no tanto en su erradicación definitiva, objetivo deseable pero inalcanzable en muchos, en demasiados casos, para la actual ciencia médica. Lo que viene a confirmar un sabio refrán (de esos que ponen como unas castañuelas a Pedro Sánchez) atribuido a Voltaire: “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Dice Isabel Pantoja que cuando muera no quiere funerales ni tanatorios. Que nadie se entere que la ha palmao y que la dejen en paz (nunca mejor dicho). Eso lo tiene claro. Otra cosa es la herencia. La ha cambiado más veces que el BCE los tipos de interés.

La libertad frente a la barbarie, siempre la poesía para iluminar las encrucijadas sombrías del ser humano, para cantar las maravillas y denunciar los desastres, para no sumirnos en las negruras que generamos desde que nos bajamos de los árboles y echamos a andar, para celebrar la vida y el amor que, como el musgo, crece en cuanto encuentra la mínima humedad. Esos han sido y siguen siendo los motores de la escritura y de la andadura cívica y ética de Abdellatif Laâbi, uno de los poetas más importantes de la literatura francófona. Para suerte mía, desde hace más de tres décadas atesoro su amistad y la de Jocelyne Laâbi, también escritora y traductora.

A Neem Karoli Baba

En la década de los años sesenta fueron muchas las personas que por una u otra causa su instinto les hacía irse de sus lugares de procedencia buscando algo nuevo, algo que pese a tener una gran carrera con todo el dinero del mundo… no les acababa de llegar.

Palabras y más palabras: la palabra proferida, la silenciada, la palabra traducida y la interpretada. Esa palabra que nos ahoga…

FIRMA INVITADA

Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"

A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.