Jano García presentará en Madrid su nuevo libro, "Contra la mayoría", el ensayo sobre «cómo la barbarie puede ser avalada por la mayoría y el error de creer que la democracia siempre es sinónimo de libertad», el próximo miércoles, 17 de mayo, a las 18.30 horas, en el Aula Magna Universidad San Pablo CEU (C/ Julián Romea, 23), en un acto en el que también intervendrá el abogado Álvaro Bernad. Se encuentra ya a la venta y disponible en todas las librerías españolas gracias a la editorial La Esfera de los Libros.
“…y me dio de nuevo tantos azotes que quedé hecho un Sambartolomé desollado”
Si en el Quijote hay un agravio felizmente resuelto por don Quijote, que después se torna en cruel llanto del agraviado, es en la aventura que tuvo al poco de salir de la venta, donde fue armado burlescamente caballero, con un joven pastor al que su amo tenía atado a una encina dándole azotes, porque, según el ganadero le afirma: «este muchacho que estoy castigando es un mi criado que me sirve de guardar una manada de ovejas que tengo en estos contornos, el cual es tan descuidado que cada día me falta una; y porque castigo su descuido, o bellaquería, dice que lo hago de miserable, por no pagalle la soldada que le debo, y en Dios y en mi ánima que miente.» (Q1, 4).
(Madrid, 19 DE OCTUBRE DE 2025)
Sírvanos como pretexto esta celebración para recordar y comentar un texto de Azorín, titulado “En la Meseta”, y publicado en La Vanguardia (el miércoles 4 de enero de 1911).
[La tarde]
Los campos y el cielo se desnudan del humo del bochorno. Septiembre se levanta palpitando de un aire dulce de cosechas: cosecha de algarrobas afiladas y retorcidas como cuernas de carnero; cosechas de almendras de color de canela, que pronto irán trocándose en panales de Navidad. Todos los días amanecen las higueras con más higos maduros, de piel regañada, saliéndoseles almíbar. Las pomas de invierno principian a engordar de azúcar, que ha de cristalizarse en los relentes. Los huertos rebrotan en la segunda primavera del año agrario. Crecen los alcaciles y van estilizándose como capiteles de acantos; los zarcillos de los frisuelos y de las calabazas saben escoger los nudos del panizo, y así se irá colgando toda la mata; los habares abren su flor de antifaz, y en los ribazos se asoman las mejillas redondas y sofocadas de las granadas.
Uno de estos pasados días, mientras sus compañeros cardenales –no sé si con una pizca de mala idea- elevaban a Prevost al trono de Pedro, un amigo que trabaja en un conocido programa de Televisión Española, me reveló en un mensaje privado de X que en todos los años que viene desarrollando su carrera profesional en el ente público (palabra, por cierto, esta de “ente”, que ya por sí misma nos transporta a una atmósfera distópica y orwelliana) jamás había visto algo parecido a lo que sucede estos días. Se refiere, por supuesto, a las ideas -fruto de una doble inspiración, proveniente de los espíritus amalgamados de Nerón y Berlanga- del nuevo director de la pública, en términos de programación. Y sobre todo, habla del maltrato brutal a algunos programas culturales de gran solera. Como comprenderán, no puedo revelar la identidad de ese amigo para no comprometerlo, pero quienes me siguen en X y sufren mi terne y contumaz cinefilia, sacarán seguramente las conclusiones adecuadas.
Tengo un amigo de la mili que presumía de haber meado en todas las capitales de Europa, ahora ya de viejo sigue meando porque la próstate no le da tregua. MAQUE nos cuenta en NO ERAN TAN MALOS... como los jóvenes de su barrio miccionaban en plena calle. Pasan los años, pero no las costumbres.
El presente artículo es un desarrollo o prolongación de otro anterior publicado en esta misma revista y que llevaba por título “Qué fue de mi generación”. Se trata de indagar qué ha sucedido con la literatura después del gran boom de la Transición, el de los años 80 y 90, etapa en la que en España se logra la alfabetización universal (de más de un 10% de analfabetos al final de la dictadura a menos de un 3% en el año 2000) y se disparan los índices de lectura con la llegada de la democracia.
Autor de “El camino del clown”
Alain Vigneau (Francia, 1959) es un conocido actor, clown y pedagogo fue fundador y director de la compañía de teatro La Stravagante. Como artista colaborador de Payasos Sin Fronteras, actuó en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Namibia e Indonesia, haciendo reír a miles de personas en los rincones más lejanos del planeta. Fue profesor de Drama y Clown en el Máster de Arteterapia de la AEC/UVIC (Barcelona), y cofundador del centro Conciencia y Artes Escénicas de Puebla de los Ángeles (México).
¿Qué es esa figura a la que se suele denominar, con exceso o defecto de pertinencia, escritor secreto, en qué consisten los rasgos que lo configuran y lo velan, la circundante vocinglería que lo sofoca al tiempo que lo confina a un plano subsidiario, discreto, recóndito? Es una recurrencia interrogativa que consiente una variedad de respuestas: un escritor secreto puede ser aquel que elige hurtarse al ingente ditirambo de la autopromoción; quien privilegia sus propios requerimientos por sobre las demandas de un grupo editorial; alguien cuyas obras, aun de excelente factura, quedan relegadas del relumbrón de sucesivas reediciones, del módico placebo de un premio literario o de la provisoria eternidad de una recensión en los suplementos culturales al uso; definiciones todas ellas que no agotan una enumeración que podría ser tan profusa como fastidiosa.
El turismo en rebaño ha cambiado poco desde los tiempos de Gila. Cuando la Vani y Puri van de excursión se preparan hasta las trancas. ¡Es que viajar en grupo cansa mucho! Ya te digo. ¡No está pagao! aunque vayas con los viajes de la comu. Y lo de hablar en extranjero por esos andurriales, se nos da fatal. Menos mal que ahora con los móviles nos vamos enterando de too. Vivir para ver o ver para vivir. Azucena del Valle nos lo cuenta en "Hablar en extranjero". ¿Se van a perder artículo tan irreverente?
IX Festival Essencia de la Teatralidad de Cuarta Pared
Me cuelo no solo como espectador, también como parte integrante de estos “freelancers”, pero yo estoy en el departamento sin cristales de al lado. Los oigo discutir, jugar, plantearse, protestar, recordar, emprender, comunicarse, no entenderse, repetirse, grabarse, espiarse, odiarse, despreciarse, quererse.
El aire se llenó de presagios desde que el lunes Morante le espetó al presidente "no tienes vergüenza", tras una faena a un sobrero escasito de todo y que mantuvo sobre los cuatro remos con una lentitud sedosa, donde cada lance sabía tan añejo que no eran oles sino suspiros cuanto se escuchaba en La Maestranza. Pero el presidente, nascis de nascis; que aquel primor no daba para oreja. Y Morante arrojó la montera al callejón y Sevilla entera se condolió.
PLAZA DE GUIPUZCOA
Me gusta comer las lentejas y los garbanzos con tenedor. Después rebaño el agüilla y los restos de verduras con la cuchara. Quizás sea una rareza patológica, pero ya sabes que me acepto como soy.
Autor del poemario “el pulgar de la alegría”
A Antonino Nieto Rodríguez lo nacieron, debió ser por tierras galaicas, pero hubiese podido ser en cualquier parte del mundo o del cosmos, porque Antonino es un ser/poeta cósmico/ planetario que viaja por las galaxias de la poesía a velocidad sideral, supongo que más rápido de lo que viaja el sonido de sus versos antropométricos e inclasificables cuando los recita. Quizá más rápido que la luz y por eso no quepan en este mundo mundano y triste; donde la libertad es, cada día más, un lujo. tal es así que Antonino es el poeta sin fecha de nacimiento.
Vino a este mundo un 28 de diciembre, y por eso, además de Pío, le bautizaron Inocencio. Él se reía al recordarlo, refunfuñando, como siempre. Qué inocentada del destino, qué dos nombres para un anticlerical refractario a todas las iglesias y a todos los dogmas, como Pío Baroja. En honor a su memoria nos reunimos la semana pasada en Euskal Billera, en el corazón de la Parte Vieja donostiarra que le vio nacer, una variopinta legión de incondicionales, conscientes de ‘Las agonías de nuestro tiempo’, hijos pródigos de ‘La casa de Aizgorri’, pero también Zalacaínes en rebeldía frente a todas esas ‘Miserias de la guerra’ donde se abrazan, hoy más que nunca, el conformismo intelectual y la servidumbre voluntaria.
Francisco A. Chiroleu nació el 27 de marzo de 1950 en Rosario (ciudad en la que reside), provincia de Santa Fe, la Argentina. Es Maestro Normal Nacional, Maestro de Música, creativo publicitario, webmaster, fotógrafo, redactor independiente. Desde 1980 se desempeña como editor no lineal y soporte técnico en Canal 5 de la empresa Telefé. Es secretario de actas de SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión) en la seccional de su ciudad. Entre 1971 y 1976 editó la revista “El Vidente Ciego” (nueve números).
La película nos plantea, de una manera equidistante y superficial, el pensamiento transhumano y las incertidumbres de un futuro posthumano que parece cada vez más cerca, aderezado todo con pinceladas de otros temas como las relaciones de pareja, pinceladas animalistas… La eliges porque al leer la sinopsis te crea muchas expectativas, pero el resultado final que ofrece no está a la altura esperada. Una película que quiere ser satírica y cómica, pero que se queda varada en los estereotipos y el tedio.
El pasado 6 de octubre, en la madrileña librería Crazy Mary (C/ Echegaray nº 32), tuvimos el placer de presentar la antología de terror Lo siniestro. Diez autores aún muy vivos dan forma a este heterogéneo libro. Me satisface especialmente haber colaborado en este proyecto, rodeada de experimentados profesionales y bajo un sello, Bala perdida, con cuyo nombre me identifico de lleno.
Ediciones Trea, 2021
José Luis Morante es uno de los mayores cultivadores del aforismo en nuestra lengua, el decir breve y luminoso que caracteriza al género encuentra en el escritor abulense un tono particular que se expresa en los diversos títulos que jalonan y avalan su obra, no solo como creador, en Mejores días (De la Luna Libros, 2009), Motivos personales (La Isla de Siltolá, 2015), y ahora con Planos cortos (Trea, 2021), sino también como responsable de la edición crítica de Aforismos e ideas líricas de Juan Ramón Jiménez (La Isla de Siltolá, 2018), y antólogo en 11 Aforistas a contrapié (Ediciones Liliputienses, 2020).
Relato
Belarmino había acudido a la catedral a misa de mediodía como siempre, y después, según acostumbraba a hacer los lunes, fue a confesarse con don Antonio, párroco de la zona. Sintiendo el alma y el espíritu limpios, decidió darse un baño en las termas de la ciudad antes de ir a comer. Caminó por las estrechas calles de la ciudad hasta que llegó al edificio que albergaba las piscinas. La empleada lo saludó por su nombre, le cobró y le entregó unas toallas, al tiempo que le decía con amabilidad que era el primer cliente del día. Belarmino le dio las gracias, y se dirigió hacia la zona de los manantiales. Una vez allí, se desnudó, caminó hacia las escaleras de piedra que daban entrada al agua. La atmósfera que se respiraba era de quietud y calma, solo rota por el ruido uniforme que producían los chorros de agua templada al caer.
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En tan sólo una semana en librerías, La Esfera de los Libros acaba de poner en marcha la 2ª edición de El rebaño, el nuevo libro de Jano García. Como ya ocurriera con La gran manipulación –el fenómeno pospandémico con 7 ediciones y más de 30.000 ejemplares–, el último ensayo del pensador de referencia para los jóvenes españoles ya se ha convertido en otro bestseller, que encabeza las listas de libros más vendidos, con más de 25.000 ejemplares.
"El guardián de los rebaños" fue el primer poema escrito por Fernando Pessoa
«Un día, cuando finalmente ya había desistido —fue el 8 de marzo de 1914— me acerqué a una cómoda alta y, tomando unos cuantos papeles, comencé a escribir de pie, como escribo siempre que puedo. Y escribí treinta y tantos poemas seguidos, en una especie de éxtasis cuya naturaleza no podía definir. Fue el día triunfal de mi vida, y nunca podré tener otro igual.
Corría el año 1964 y a rebufo de la celebración del 350 aniversario de la publicación de la segunda parte del Quijote, don Antonio Irureta, en carta enviada a don Torcuato Luca de Tena, director del diario ABC, lanzaba la idea de erigir un colosal monumento, que fuese orgullo nacional, en honor de don Quijote y Sancho.
Me van a permitir la licencia de titular esta crítica con ese clásico de nuestro cine de la época del destape protagonizado por el gran Fernando Esteso. Y es que, aunque hagamos un pequeño spoiler (en la misma sinopsis de la película ya se nos avisa de la paternidad sacerdotal) el título le viene como anillo al dedo para referirnos a lo que va a ser el detonante principal de la trama. Y es que aquí la gracia del asunto está en que un clérigo convencido de su oficio hasta la médula se va a llevar el susto de su vida cuando aparezca por su parroquia un antiguo amor fruto del cual nació un inapropiado churumbel. La madre ya está hasta el gorro de criar sola al zamaco y le pide al apurado portagonista que asuma su responsabilidad como padre.
(El origen del género)
Disentir de don Marcelino Menéndez y Pelayo constituye mucho más que una temeridad, supone arroparse con el basto indumento de la jactancia, enlodarse en la indeseada hybris; con todo, permítasenos recaer en tamaño gesto de soberbia. En las páginas iniciales de su monumental (e ineludible, sin duda alguna) Orígenes de la novela (Emecé editores, Buenos Aires, cuatro tomos, 1945) afirma sin hesitar: "La novela, última degeneración de la epopeya, no existió, no podía existir en la edad clásica de las letras griegas.” Admite, a marcha forzada, algunos antecedentes de “la novela misma” en la brillante parodia que encierra Historia verdadera, de Luciano, de Samósata (siglo II d. C.) o en las alegorías que aquí y allá ilustran y matizan los diálogos platónicos (las cuales, a nuestro entender, operan como interpolaciones –memorables, en la mayoría de los casos- que difícilmente puedan calificarse como novelas, aun en agraz). Por cierto, el maestro santanderino no ignora la existencia de novelas griegas, pero las desestima en bloque: “novelas bizantinas que nadie lee y con cuyos títulos es inútil abrumar la memoria”, e incluso subraya que un libro como Dafnis y Cloe “puede salir mejorado en tercio y quinto de manos de sus traductores”. Pero, con ser una de las más relevantes, las reticencias de Menéndez y Pelayo respecto a la materia no son de él privativas.
Publicamos el relato del escritor hispano-mexicano Ángel Villazón "El súcubo Bassael".
Dentro de la vigésima primera edición de la “Semana Cultural en torno a Miguel de Cervantes, su obra y Quintanar de la Orden”, organizada por la Asociación Cultural “Santiago Apóstol”, Luis Miguel Román Alhambra, vicepresidente de la Sociedad Cervantina de Alcázar, ha impartido una ponencia con el título “Lugares, caminos y parajes de la Mancha. Contexto geográfico real en la ficción del Quijote”.
Tirar de memoria a veces no es fácil. Historias añejas y recuerdos que muchos de nuestros ancestros prefieren olvidar. Momentos de los que no se habla y silencios que se crean aunque haya comida caliente en la mesa. Vivimos sin conocer gran parte de lo que nos antecede, las vivencias de nuestros abuelos y tataraqués desaparecen completamente, pero también la de nuestros padres y tíos. Una familia es un secreto que se junta a celebrar, un recuerdo callado que come sin conocer.
"Los virtuosos", de Yasmina Khadra, es una epopeya argelina que nos recuerda a la lucha de los aqueos contra las murallas inexpugnables de Troya, la cólera de Aquiles y el largo y penoso retorno de Odiseo hasta Ítaca en busca de los brazos de su fiel Penélope.
OPINIONES DE UN LECTOR
El colofón te indica que “Se terminó de imprimir el 12 de octubre, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar en los talleres de Entorno Gráfico Atarfe, Granada 2022”. La portada es una pintura abstracta de colores claros y oscuros que provoca una sensación cálida y fría al mismo tiempo, como de luz y de sombra. En la contraportada encontramos como carta de presentación una sinopsis firmada por el poeta Antonio Praena. Dentro hay 56 páginas y 34 poemas divididos en tres partes. La primera, “Temet nosce”, con 18 poemas; la segunda, titulada “Cerrado de mis horas”, con 14; y la última parte, In Memoriam, con 2 poemas. La luz como metáfora de la fe y la esperanza. La filosofía y la religiosidad inundan los versos de Pura. Al leerla tu mente y tus sentidos realizan un poemizaje.
Sílex Ediciones
La imagen de la cubierta es también del autor: un tendedero con una colada tendida que desprende una paciencia infinita, donde un banco parece esperarte al atardecer o al amanecer. Todo un presagio de la silla cómplice que te espera dentro, una forma de ser y de estar en la vida y en las ideas, pero también en la literatura y en el mundo. 89 relatos/capítulos/artículos (muchos publicados en prensa), más un prólogo de Ernesto Calabuig y "Agradecimientos". 200 páginas en total. El libro alterna las páginas escritas y en blanco, los textos en las páginas impares y las pares permanecen inmaculadas. La mayoría de los fragmentos/artefactos/ensiemplos solo tienen un párrafo, de unos 20 o 25 renglones en su mayoría, de unos 1100 caracteres aproximadamente y sobre 280 palabras cada uno, con un empaque posmoderno y a la vez costumbrista. Se balancea en un terreno fronterizo y movedizo, a caballo entre el diario, la crónica, la autoficción, lo poético, lo pictórico, lo filosófico, lo periodístico, lo autobiográfico, lo político, lo didáctico, lo moralizante. Este libro es un espacio yoísta que busca o pretende ser una voz colectiva o erigirse en opinión pública, una colada ecléctica (en sus dos acepciones: como ropa tendida, pero también como masa de lava que también expulsa bombas volcánicas) de 89 retazos/retales/prendas/vestidos que como un tendedero existencial pone el autor a secar al sol de los ojos lectores. Es su forma/código de entender el cuerpo ciudadano y la belleza ideal de estar/caminar en el mundo, en este caso en Santiago-Pontones, como paradigma de la España vacía-da y el mundo globalizado posmoderno. Ante todo, Los últimos deseos, es un territorio geográfico y literario, pero también un territorio intertextual y algorítmico, fundamentalmente con "La España vacía" de Sergio del Molino como late motiv que todo lo enmarca, pero a mi entender también con Pedro Antonio de Alarcón, Gerald Brenan y don Juan Manuel. En este libro el autor establece un pacto claro consigo mismo, pero también con el lector, como paradigma del otro, y en cierta medida, tienes la sensación de estar viviendo una inercia que te empuja a pensar que el conde Lucanor estuviera hablando con Patronio sobre sus reglas, sus valores, su pensamiento, su mirada, sus deseos de simetría y orden hasta convertirse en un relato catecismo de época. Escrito con una prosa brillante que engancha y seduce es un libro de ágil y amena lectura.
Stefan Zweig murió en Brasil en 1942. Se suicidó junto a su esposa después de concluir el que tal vez fuera su mejor libro y su legado más valioso. He tomado prestado el título de esa obra para el presente artículo porque encuentro semejanzas entre su época, tal como él la percibía, y la nuestra, tal como la percibo yo. Al menos distingo dos grandes rasgos en común: la barbarie y la desesperanza. Comparto también su añoranza por un mundo perdido que sentimos todavía próximo y casi tangible, pero que ya no nos es dado recuperar.
El guionista, realizador, corrector y profesor de escritura creativa Ramón Alcaraz García, ha publicado en Velasco Ediciones, a finales del mes de enero del presente, la novela “El fabuloso zoológico ambulante”.
Autor de "Pedagogía"
Uno lee "Pedagogía" y se queda perplejo. Sobre todo en estos tiempos que corren no ya de corrección política sino de censuras por doquier y autocensuras por si acaso. Libro concreto y directo donde su autor nos va desgranando su vida, sueños, trabajos, mudanzas, divorcios, amores, alcoholes, amistades, tribunales, además de literatura propia y ajena mezclada con bastante actualidad a través de pensamientos tan certeros como polémicos.
Arriesguemos de entrada una hipótesis discutible. Hay generaciones que hacen historia y otras que padecen la historia que hicieron sus mayores. No creo que sea muy original, pero tampoco doy ahora en el trastero desordenado de mi memoria lectora con un precedente claro de mi teoría. Vamos, pues, con la casuística, que será, me parece, lo más clarificador.
Manuel Salado expone en este breve artículo la esencia de su nueva obra, "Mi viaje al infierno", un homenaje a grandes escritores como Juan Rulfo, Hermann Hesse o Albert Camus.
La Editorial Dos Bigotes recupera el libro "Historias de Dunnet Landing" de la mano de Sarah Orne Jewett, una de las grandes autoras estadounidenses del siglo XIX. La traducción ha corrido a cargo de Raquel G. Rojas.
Publicamos el relato "El año 1000", del escritor mexicano Ángel Villazón.
En mi infancia, y sin medir las consecuencias, las personas encargadas de mi crianza me amenazaban con un “o te portas bien, o viene el cuco”.
Autor de “ARALAR, PASTORES Y GENTILES”
"ARALAR. PASTORES Y GENTILES", de Álvaro Bermejo y Joseba Urretavizcaya es un ensayo antropológico con mucho trabajo de campo. Un viaje a un mundo perdido a la sierra de Aralar que ninguno nos deberíamos perder.
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