Publicamos las palabras que le dice Don Quijote a Sancho Panza, de la inmortal obra de Miguel de Cervantes: "Don Quijote de la Mancha", sobre la mujer. ¡Feliz día de la mujer!
Caballeros de conquista...Y mujeres de armas tomar, el nuevo libro del historiador Miguel Romero Saiz, ofrece una visión diferente de aquel periodo histórico en el que España abordó la aventura de la búsqueda de nuevos caminos para llegar a las Tierras de las Especias y del Oro. Comienza desvelando los enigmas sobre el propio Colón y se centra en los auténticos personajes de la conquista, hombres en su mayoría, como Pizarro, Elcano, Quesada, Lope de Aguirre... pero también bravas pioneras, verdaderas mujeres de armas tomar como Isabel Barreto, Catalina de Erauso, Inés Suárez o Francisca Enriquez, "La Chinchona".
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Los nuevos testimonios legales, descubiertos por el madrileño Emilio Maganto Pavón, ex profesor asociado de la Universidad de Alcalá de Henares, legitiman definidamente que Isabel, hija de Ana Villafranca y Rojas, tenía familiares en Quauhtlemallan, «lugar de muchos árboles», Reino de Guatemala del Virreinato de Nueva España.
Como todo caballero andante, Don Quijote debe estar enamorado de una hermosa mujer, que tiene siempre en el pensamiento cuando inicia cualquiera de sus aventuras (y a ella alude, por ejemplo, en estos términos: “¡Oh Dulcinea del Toboso, día de mi noche, gloria de mi pena, norte de mis caminos, estrella de mi ventura” (primera parte, capítulo XXV). Pero en verdad, la dama de sus sueños -Dulcinea del Toboso- no pasa de ser una sencilla campesina -Aldonza Lorenzo-, de la que Sancho Panza, desde su visión rústica de la realidad, elogia sus virtudes como mujer que pertenece a su misma condición social; una mujer que contrasta con la visión idealizada de Don Quijote. Merece la pena recordar este fragmento (primera parte, capítulo XXV), en el que Cervantes, echando mano de fina ironía, descubre quién es Dulcinea del Toboso: la hija de Lorenzo Corchuelo y Aldonza Nogales:
(El origen del género)
Disentir de don Marcelino Menéndez y Pelayo constituye mucho más que una temeridad, supone arroparse con el basto indumento de la jactancia, enlodarse en la indeseada hybris; con todo, permítasenos recaer en tamaño gesto de soberbia. En las páginas iniciales de su monumental (e ineludible, sin duda alguna) Orígenes de la novela (Emecé editores, Buenos Aires, cuatro tomos, 1945) afirma sin hesitar: "La novela, última degeneración de la epopeya, no existió, no podía existir en la edad clásica de las letras griegas.” Admite, a marcha forzada, algunos antecedentes de “la novela misma” en la brillante parodia que encierra Historia verdadera, de Luciano, de Samósata (siglo II d. C.) o en las alegorías que aquí y allá ilustran y matizan los diálogos platónicos (las cuales, a nuestro entender, operan como interpolaciones –memorables, en la mayoría de los casos- que difícilmente puedan calificarse como novelas, aun en agraz). Por cierto, el maestro santanderino no ignora la existencia de novelas griegas, pero las desestima en bloque: “novelas bizantinas que nadie lee y con cuyos títulos es inútil abrumar la memoria”, e incluso subraya que un libro como Dafnis y Cloe “puede salir mejorado en tercio y quinto de manos de sus traductores”. Pero, con ser una de las más relevantes, las reticencias de Menéndez y Pelayo respecto a la materia no son de él privativas.
Don Quijote de la Mancha
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto de ella concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mismo, y los días de entre semana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de «Quijada», o «Quesada», que en esto hay alguna diferencia en los autores que de este caso escriben, aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba «Quijana». Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración de él no se salga un punto de la verdad.
Autor de "Cerbantes. El combate de las letras"
Álvaro Espina es sociólogo, politólogo, historiador y ensayista. Fue ayudante de José Antonio Maravall, a quien propuso una tesis doctoral sobre Cervantes y la mentalidad española en el Renacimiento tardío. Maravall pensó que el asunto era más bien propio de una obra de madurez y que debía escribirse en forma de novela. Casi cincuenta años después, Espina publicó "Cerbantes en la casa de Éboli", primera parte de una trilogía de novelas. La segunda entrega fue "Cerbantes cambista, marino, espía, cautivo" y ahora finaliza la trilogía con "Cerbantes. El combate de las letras".
La primera novela de Olga Tokarczuk después de recibir el Premio Nobel en 2018, es "Tierra de empusas", y ha sido publicada por Anagrama. La traducción al español fue realizada por Abel Murcia y Katarzyna Mołoniewicz.
Además de la fiesta, mejoran la cultura, la investigación, la creación de museos... y también la economía
Contemplar el paso y la convivencia de las “fieras” legiones romanas con los tranquilos castreños, asistir a la lucha no cruenta entre hermanos en pugna por un reino, compartir tristes historias de amor o revivir grandes momentos “bodas, tratados, encuentros, peleas y reconciliaciones” de los grandes personajes de la historia permite, gracias a las fiestas y recreaciones históricas revivir momentos sublimes de ciudades y pueblos grandes y pequeños. Permiten también que miles de personas se metan en el papel de los antiguos protagonistas, copien sus vestimentas, repitan sus diálogos e imiten sus gestos, y que decenas de miles de personas los contemplen y aplaudan, emocionados por ellos y por los hechos que rememoran.
Hoy, Azucena del Valle está de celebración. 100 artículos 100, lleva nuestra colaboradora más poligonera y mordaz. Empezó con un cabreo, como dice ella, y ahora parece que está feliz como una perdiz porque la van bien las cosas del humor. Hasta Viktor Frankl parece que la da la razón. De ahí que, agradecida, títule ¡Namasté! esta nueva entrega. Así que no más té y más café.
En Simancas hay datos de que en 1587 el capitán Hernando de Olmedo estuvo en Alcázar para reclutar una compañía de soldados, estos soldados de diferentes localidades y también algunos alcazareños que se alistaron, acabaron embarcados en la Gran Armada de 1588 y estuvieron presentes en la Jornada de Inglaterra.
Ahora al jefe le ha dado por escribir articulitos como Azucena del Valle. Ya veo que todo se pega menos la finura. ¡Menudo enfado tenía ayer! Se le atragantó la cena y apenas durmió. Así que para desahogarse ha escrito este post sobre el Real Madrid, aunque más se parece a aquel Irreal Madrid de Valerio Lazarov.
Con una asistencia de personas que completaba el aforo de inscritos, puntualmente a las 22:00 horas del sábado, ante la estatua de Alonso Quijano con su gato, obra del escultor valdepeñero José Lillo Galiani, daba comienzo la ruta guiada que coordinó la Sociedad Cervantina de Alcázar.
Tusquets Editores. 2024
Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948), tras recibir el Premio Nacional de las Letras 2022, publica La última función, su última novela. Dejando al margen bellos libros de carácter autobiográfico como El balcón en invierno (Tusquets, 2014), donde el autor cuenta su infancia y adolescencia, o El huerto de Emerson (Tusquets, 2021) –más centrado en la juventud–, para sus innumerables y fieles lectores, las obras de ficción de este pacense conforman un corpus narrativo de cuajada unidad reforzado por su talento literario y por un prodigioso dominio del lenguaje. Ello lleva a Landero a ser considerado como el gran maestro vivo de nuestra prosa (honor compartido, para quien esto escribe, con otro extremeño: el no menos excelso Gonzalo Hidalgo Bayal).
"La extraordinaria historia del rey Jaime I el Conquistador: un reino en llamas (1252-1276)", de J. R. Barat, es el segundo volumen de la biografía novelada del rey aragonés.
Publicamos el cuento infantil "Caramelos", de la escritora Ana Núñez.
Editorial Aldebarán. Año-2024. IIª Edición
I.- INTRODUCCIÓN
Este fue mi primer acercamiento bibliográfico o primer libro al mundo de la Historia. Se trataba de indicar que se puede escribir, desde el rigor más absoluto, sobre un personaje histórico que luchó contra un monarca que representa las esencias de mi Regnum Imperium Legionensis o Reino de León, es decir el gran ALFONSO IX “EL LEGISLADOR O EL DE LAS CORTES” (Zamora/Reino de León, 15 de agosto de 1171-REY DE LEÓN desde 1188, hasta Sarria/Reino de León, 24 de septiembre de 1230. Medía 1’90 metros); este último vinculado por gobernación y afectos con las Asturias de Oviedo, y, en concreto con Avilés villa a la que cedió la explotación de sus propias salinas.
El sábado 27 de abril se celebrará la 6ª Mesa Redonda Cervantina en Pedro Muñoz (Ciudad Real) localidad manchega que alberga la Colección Cervantina Zunzunegui con casi 850 piezas relacionadas con Cervantes y el Quijote.
Autor de la novela histórica “El juicio del agua”
“El juicio del agua” es la cuarta novela histórica que publica el escritor alicantino Juan Francisco Ferrándiz, todo un especialista en la Edad Media. En esta ocasión relata una historia sobre los orígenes del derecho moderno después de varios siglos de oscurantismo. El derecho romano volvía a finales del siglo XII a estar presente en los distintos reinos de la cristiandad, después de haber estado aparcado para beneficio de los señores feudales que aplicaban el derecho a su conveniencia.
Autor de “Vientos de conquista”
Conocí a Alan Pitronello en 2019 cuando ganó el VII Premio de Novela Ciudad de Úbeda con su primera novela “La segunda expedición”, ahora publica su segunda obra “Vientos de conquista” que tiene parecidos elementos a su ópera prima. El mar es el escenario en que sabe moverse a la perfección el autor chileno. En esta ocasión, la novela gira alrededor del conquistador Pedro de Alvarado, adelantado de Guatemala.
Las expectativas generadas por la asistencia del cardenal y de la nobleza de Hamburgo a la ceremonia de ordenación de tres monjes, el domingo cinco de noviembre de 1290, llenaban de alegría el monasterio, la noche previa a la celebración. Uno de los motivos era que las rígidas normas de convivencia se relajarían, y la comida sería más abundante y variada.
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Ático de los Libros
La ciudad de San Juan de Acre era una urbe populosa, rica y cosmopolita. Tras la pérdida de Jerusalén en el año 1244; los cristianos católicos occidentales se dedicaron, sensu stricto, a defender manu militari esta ciudad. Su puerto, tan estratégicamente situado, le había convertido en uno de los más eximios centros comerciales del Mare Nostrum. “Sus calles eran un barullo colorido de culturas y gentes, defendidas por una guarnición de diez mil hombres de las principales órdenes: los templarios, los hospitalarios y los caballeros teutónicos”.
Autor de “La torre Maldita”
El historiador británico Roger Crowley ha publicado en España su nueva obra “La torre Maldita”, donde narra la última batalla de los cruzados en Tierra Santa. Concretamente, la pérdida de San Juan de Acre, el último bastión cristiano. Con un estilo casi novelesco, cuenta esa singular defensa donde la llamada torre Maldita jugaría un importantísimo papel en la defensa contra los mamelucos que sitiaron la ciudad.
Verónica, alias Parabellum, es detective paranormal y debe enfrentarse a todo tipo de criaturas en su trabajo. Pero detener una guerra entre dioses griegos y nórdicos puede ser demasiado incluso para ella. "El dios asesinado en el servicio de caballeros" de Sergio S. Morán se mueve entre la fantasía y la novela negra, una historia llena de ironía y humor. La investigadora más friki de Barcelona ha llegado para quedarse.
(Una reflexión ética)
Unamuno publica la Vida de Don Quijote y Sancho en 1905 [1], “coincidiendo por acaso, que no de propósito, con la celebración del tercer centenario de haberse publicado por primera vez el Quijote. No fue, pues, una obra de centenario.” -según afirma el autor en el Prólogo a la segunda edición, en enero de 1913-.
(Una reflexión ética)
Unamuno publica la Vida de Don Quijote y Sancho en 1905 [1], “coincidiendo por acaso, que no de propósito, con la celebración del tercer centenario de haberse publicado por primera vez el Quijote. No fue, pues, una obra de centenario.” -según afirma el autor en el Prólogo a la segunda edición, en enero de 1913-.
Edhasa, 2023
Esta novela-histórica presenta un subtítulo esclarecedor, ‘lucharon por mantener vivo un sueño’. Estamos en unos momentos históricos, muy convulsos en las tierras de los celtas o britanos de la Gran Bretaña. La gran isla de los celtas está consumida por la anarquía más absoluta, las guerras civiles, las hambrunas consiguientes, la suciedad en las costumbres, y la obscuridad.
Una propuesta de lectura de un largo episodio del "Libro de Buen Amor" en tiempos de Carnaval y Cuaresma: la batalla de don Carnal y doña Cuaresma
Los "ejércitos" del Arcipreste de Hita -con don Carnal y doña Cuaresma al frente- cabalgan de nuevo.
Ed. La Esfera de los Libros. 2023
Estamos ante una obra sumamente loable, elegante hasta grado superlativo. Estudio esclarecedor, sin ambages, sobre cómo se producían las guerras en la Edad Antigua. Yo calificaría a este libro de imprescindible sobre cuál era la conformación de los ejércitos en la Antigüedad. Formato de la obra sobresaliente. El ejército de los asirios, en la batalla de Qarqar, en el año 853 a.C., entre el rey Salmanasar III de Asiria que aplastó a una coalición de doce régulos de Asia Menor, con Acab de Israel a la cabeza; en este momento movilizaría a 75.000 infantes, 5.000 caballeros y 2.000 carros de combate; los enemigos dejaron más de 14.000 muertos en el campo de batalla.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El benemérito historiador malagueño Juan Luis Sánchez Martín, padre de la genealogía de los victoriosos Tercios españoles (1534-1704), que hicieron brillar The Royal Crown of Spain de Friedensfürst, redescubrió el documento del padre de «el Divino» y halló las nuevas perlas documentales aldanianas que corrigen la biografía del Maestre de campo del rey Sebastián I de Portugal (1554-1578), Francisco de Aldana (ca. 1537-1578), y legitiman definidamente que el «Amabile Confuso» no era hijo del capitán de infantería y alcaide de Manfredonia, Antonio Villela de Aldana (ca. 1505-1561), natural de Alcántara, como lo puso erróneamente en circulación el profesor estadounidense Elías L. Rivers.
“…y me dio de nuevo tantos azotes que quedé hecho un Sambartolomé desollado”
Si en el Quijote hay un agravio felizmente resuelto por don Quijote, que después se torna en cruel llanto del agraviado, es en la aventura que tuvo al poco de salir de la venta, donde fue armado burlescamente caballero, con un joven pastor al que su amo tenía atado a una encina dándole azotes, porque, según el ganadero le afirma: «este muchacho que estoy castigando es un mi criado que me sirve de guardar una manada de ovejas que tengo en estos contornos, el cual es tan descuidado que cada día me falta una; y porque castigo su descuido, o bellaquería, dice que lo hago de miserable, por no pagalle la soldada que le debo, y en Dios y en mi ánima que miente.» (Q1, 4).
… Se construyó una iglesia con una torre, a semejanza de las de Italia, tan alta y majestuosa que fue la causante de que se cambiara el topónimo, pasando a llamarse Torre de San Miguel. Junto al altar se mostraba una de las reliquias más importantes, donada por la propia abadesa. Una caja de marfil dedicada al arcángel, y que era testimonio tangible de Juana de Saz.
Autor de "Angelicus"
Joaquim Molina nació en Barcelona en 1966. Licenciado en Geografía e Historia y especialista en la Edad Moderna. Completó sus estudios universitarios en el Reino Unido y Alemania. En el ámbito profesional compagina el trabajo de traductor y profesor de idiomas con las clases como profesor de Historia e Historia del Arte en un instituto. Actualmente vive y trabaja en Badalona.
Al celebrarse el centenario de la muerte del escritor Gonzalo Torrente Ballester recuperamos una de sus obras Santiago de Rosalía (1989) no siendo la mejor, pero sí donde el autor nacido en el Ferrol en 1910 se encuentra con el Santiago de Compostela que a lo largo de los años ha tenido y tiene su historia...
Alfredo Palacio nació el 23 de diciembre de 1949 en Buenos Aires, ciudad en la que reside, la Argentina. En 2007 co-dirigió con Alicia Grinbank, Alberto Boco y Rolando Revagliatti el Café Literario “Mirá Lo Que Quedó” en el Centro Cultural “Raíces”. En ese mismo año se editó su poemario “Filamentos” (Ediciones del Dock; Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, filial Tafí Viejo, provincia de Tucumán, 2009; Primer Premio a mejor libro editado entre 2005-2010, otorgado en Santa Rosa, capital de la provincia de La Pampa, 2010). Permanecen inéditos “Segundos afuera” (2009) y “BluesEros” (2011; Primer Premio en el 1º Concurso Internacional de Poesía Marosa Di Giorgio, en Salto, Uruguay, 2013). Ha obtenido primeros premios y numerosas menciones en certámenes nacionales y de Uruguay, México y España.
Ed. Espasa. 2022
No estoy en contra de la divulgación de la Historia y, más si cabe, en todo lo relativo a las Españas, donde la ciencia de su Historia es de una riqueza y exclusividad paradigmáticas. Pero, esta característica historiográfica no puede estar reñida con el rigor y el conocimiento de la Historia. Los tópicos irreales y tabúes inexistentes no me agradan, y lo único que hacen es repetir los errores, tan eximios entre los españoles, incluyendo a los portugueses.
Monzón, en Huesca, recrea la infancia del que sería Jaime I el Conquistador
Cientos, miles de caballeros templarios vestidos de blanco con su capa con la cruz anconada roja al viento, luchas y justas a pie o a caballo, decenas de puestos en el mercado medieval, jaimas con artesanía, representaciones teatrales, desfiles, bailes, conciertos, pasacalles, talleres, actividades para niños, visitas al castillo, carrera de obstáculos, concurso de trajes, de escaparates y de decoración de mesones medievales, etc. y por supuesto abundancia de viandas y buen vino.
Ed. La Esfera de los Libros. 2023
En el año 1513 el colonizador, Adelantado y Gobernador extremeño Vasco Núñez de Balboa (Jerez de los Caballeros/Badajoz, ca. 1475 -Acla/Panamá, 15 de enero de 1519), enviaría una epístola al Rey Fernando V “El Católico” de Castilla y de León, donde le indicaba las riquezas ingentes que él había descubierto en el Darién: “… los ríos son de oro, fulguran los tejados de las casas y los indios tan siquiera se molestan en guardar los lingotes, de tantos que poseen”.
Ed. Pasado y Presente. 2019.
La Península Ibérica desde el año 711 hasta el 1492 fue algo diferente al Medioevo europeo. Fue un choque, muchas veces cruento, y a veces intelectual, de civilizaciones: musulmanes, judíos e hispanorromanos/visigodos cristianos. El escenario se divide en diferentes aspectos: la Reconquista, la cruzada y la guerra santa. La historia medieval del territorio de las Españas, en sus reinos de León, de Navarra, de Aragón, de Portugal y de Castilla fue, en variadas ocasiones, una tierra de tolerancia y de convivencia entre las tres religiones monoteístas: Islam, Judaísmo y Cristianismo.
Dos paradigmas incuestionables de la crítica literaria se ocuparon de la obra: la argentina María Rosa Lida en Introducción al teatro de Sófocles (Losada, Buenos Aires, 1944) y el norteamericano Edmund Wilson en La herida y el arco, (F. C. E., Breviarios, México, 1983). La historia se remonta a los Cantares ciprios (poema perteneciente a la literatura griega antigua, del cual se conservan apenas algunos fragmentos y que formaban parte del llamado “ciclo troyano”: conjunto de poemas que narraban los acontecimientos legendarios de la guerra de Troya y del cual han llegado hasta nosotros sólo dos: Ilíada y Odisea), se menciona escuetamente en Ilíada (canto segundo, 722-726), la retoma Píndaro en sus Píticas (Oda I) hasta que en manos de Sófocles se convierte en una obra maestra escrita a sus ochenta y cinco años.
V.-LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA, SENSU STRICTO-
«La anécdota del “pastor de Las Navas”, crucial para la batalla, había sido recogida con prudencia por los testigos directos –Alfonso VIII, el arzobispo de Toledo- o simplemente ignorada, pero creció con el paso del tiempo. No es lo único. Podríamos constatar el mismo fenómeno con las listas de nobles que participaron en la contienda o con la identificación de quienes, en el momento final de la lucha, se adjudicaron la gloria de haber asaltado el palenque almohade, pero no parece necesario: nos basta con repasar en la obra de Gonzalo Argote de Molina la relación de linajes nobiliarios que tomaron en sus escudos de armas la divisa de las cadenas que rodeaban el campamento del emir, la cruz que apareció durante la batalla u otros signos alusivos a la jornada. Y es que, como afirma el citado autor: “(…) fue tan grande el concurso de todos los nobles de los reinos de España, para hallarse en esta batalla, que apenas quedó rico hombre ni hijodalgo en toda Castilla, Aragón y Navarra que pudiese tomar Armas, que no se hallase en ella. Y así se les puede dar con mucha razón crédito a todos los nobles, que por razonables conjeturas se preciaren de haberse hallado en ella sus antecesores. Y así, por tradiciones antiguas de algunos otros linajes consta haberse señalados en esta batalla sus pasados, y haber quedado memoria de ello en sus escudos”. A los efectos que aquí interesan, parece claro que Las Navas, como otros encuentros campales, no solo fue un acontecimiento central para los cronistas, sino también un motor historiográfico que, por sí mismo, generaba nuevas narraciones y ofrecía un verdadero trampolín propagandístico a linajes y lugares» (F. García Fitz; Op. Cit., pág. 49).
GONZALO TORRENTE BALLESTER
Tal como el propio Torrente Ballester asume en Los cuadernos de un vate vago (Plaza & Janes, Barcelona, 1984; se cita por esa edición), la idea general de La saga/fuga de J.B. (1972; Destino, Barcelona, sexta edición, 1991; se cita por esta edición) se arraiga, en principio, en su “deseo de escaparme del realismo mostrenco en que he caído” (p. 79), en clara referencia a la trilogía Los gozos y las sombras (El señor llega, 1959; Donde da la vuelta el aire, 1960; La Pascua triste, 1962).
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