Edición testing
LITERATURA > ¡AHÍ LO DEJO!
Como Azucena del Valle es de las tierras de la santa Teresa de Ávila, nos cuenta en su artículo "¡Ostentoreo!" que la consti española nació en el Parador de Gredos que inauguró Alfonso XIII antes de irse de España, pero nos dejó su fantasma que cuentan se aparece en los salones de allí. En el de Teruel también se aparecen los fantasmas de los amantes de idem, pero disfrazados de Ábalos y sus sobrinas. Se ha quedado tiesa la autora viendo lo que se mueve en Puerto Banús, así que no nos extraña lo que dice el Presi de menos falcons y más transporte público. Estoy deseando jubilarme para tener el transporte en Madrid gratis ¿total?
Que "el mundo está en crisis", lo sabe Theodor Kallifatides y todo quisqui. Lo malo es que no hacemos nada por solucionarlo. El escritor griego-sueco ha viajado a España para dar una serie de conferencias y agitar conciencias. El vivió el conflicto armado más grande del siglo XX y no quiere vivir otro de esas dimensiones, aunque lo tengamos encima. No solo la invasión de Ucranía, en el mundo hay más de ochenta conflictos armados y nadie hace nada.
No está este país para tirar cohetes, porque los sacas a la calle y te roban hasta el palito. Nos cuenta Azucena del Valle en "Verde que te quiero verde", cómo está la situación. Un país de chorizos que roban el cobre de las instalaciones férreas para sacar unas perrillas. A la que no le hace falta es a la presi de Red Eléctrica, que es megarrica con "M", de los megavatios que nos robaron el 28 de abril, o esa ministra de la cosa que vive en La Moraleja que también debe ser ultra rica. ¡Menudo está el país! A poco que lo toquemos se nos funden los plomos. Así que lo mejor es irse a vivir por la geta a la T4 de Barajas.
El 28 de abril pasado fue el día del gran apagón. Sí, ese que nunca iba a ocurrir y que sólo era cosa de conspiranoicos. Ahora éstos son los del gobierno que no saben nada de comunicación. Ese día todo lo hicieron mal. "España a dos velas", de Azucena del Valle nos cuenta como las velas salieron de las iglesias y coparon nuestros hogares. ¡Menos mal que había muchas por el sepelio del papa Francisco. Y los chinos vendiendo velas y transistores a precios desorbitados. Esos sí que han hecho el agosto en pleno mes de abril.
Azucena del Valle fue al Vaticano hace unos meses. El papa Francisco no pudo recibirla en audiencia, pero ella no se lo ha tenido en cuenta y hace el mejor obituario del papa que se puede leer en "Cómo me gustaría una iglesia pobre... y para los pobres". Unos le acusaron de ser de extrema derecha, otros de la ultraizquierda y algunos hasta de peronista. Lo que sí es cierto es que era extremadamente de centro, y de centro para el cielo.
Parece que la Puri y la Vani, con eso de la jubilación, se han vuelto más marchosas que la abuela rockera. Nos lo cuenta Azucena del Valle, que no hace honor a su apellido, en "¡Gritar de alegría!" y quiere ir a ver a The Boss a Alemania. A régimen no se pondrá, pero seguro que bailará, más que en las fiestas de su pueblo, como una peonza en el Olimpiastadion de Berlín y quemará toda la grasa que se desayuna cuando toma chocolate con churros. Pasa de los viajes para jubilatas y a bailar allende de nuestras fronteras.
En un viaje por Asturias, Azucena del Valle ha ido a parar de visita al hermoso y tranquilo cementerio de Luarca -ya son ganas de hacer necroturismo- y allí se nos ha vuelto muy trascendentalmente trascendente. Yo no sé si a los muertos les gusta que los visiten, pero seguro que los luarquinos, luarquinas y luarquines les gusta descansar tranquilos frente al mar. Nos lo cuenta en R.I.P. ¿Sí o qué? Dejemos a los muertos en paz que bien muertos están.
Parece que en "Autoglorificación" Azucena del Valle se quiere autoflagelar. Dejemos que lo haga mientras bebe botellines en su pueblo abulense que como dice su amiga Paula: se saca más lamiendo que mordiendo. Así que a lamer botellines, ella que está un poco cansada de gilís que no de los botelines; mientras nosotros lameremos tercios con las mismas ganas que los alemanes botellines de medio litro y los americanos de 750 cl. ¡Esos sí que saben!
La Puri y la Vani saben de geopolítica lo mismo que Trump y Putin, que parecen los nombres de un conocido dúo de payasos. El del pelo dorado es fuerte con el débil y cobarde con el poderoso. Ni aquellas van a solucionar lo de la Pilu y el Sebas, porque viven en la inopia, ni éstos lo de Ucrania. Y Europa al verlas venir para no meterse en camisa de once varas. Nos lo cuenta Azucena del Valle en "Arreglar la casa ajena". Lo mejor es no meterse.
¡Vaya con la Puri y la Vani! Son todo una pareja viajera. Nos lo cuenta Azucena del Valle en "La ciudad que nunca duerme". Han saltado el charco y se han ido a la Gran Manzana. Ellas son, precisamente, el gusano de la ídem. ¡Vivir para ver! o como ellas dicen, para disfrutar.
¡Genio y figura hasta la sepultura! Así era Caballo Loco y así son los rockeros de la Gran Vía. Azucena del Valle escribe en "Los viejos rockeros permanecen" sus recuerdos de juventud y madurez en su curro currante. Vemos que los jubilatas no sólo sirven para ver las obras de nuestro alcalde, también evocan con humor lo que hicieron de jóvenes aunque no les gustase el rock sinfónico del guitarrista de Genesis que abandonó el grupo porque no se sentía identificado con la línea musical del aburrido Phil Collins, y décadas después continúa interpretando las mismas canciones que en su juventud.
Menudo finde se marcó Azucena del Valle en Puy du Fou. Vió un montón de espectáculos y aprendió un poco de historia de España, ahora que no la enseñan en el colegio. Tecnológicamente el parque es una maravilla y sus montajes son de premio. Los coles e instis tendrían que llevar a sus alumnos allí para que viesen algo original e instructivo. La autora y el marqués se lo pasaron en grande, entre chaparrones, y asistieron a la primera edición del premio de literatura del parque. A ver si con un poco de suerte el año que viene también los invitan a la Feria del Libro Medieval.
Once personas murieron en un tiroteo en Campus Risbergska de Örebro de mayores el 4 de febrero. Los escritores nórdicos han escrito tanto sobre asesinatos que ya los delincuentes les compían las maneras de matar. Parece mentira que siendo tan pocos, den tanta guerra. ¡Y luego se extrañan de que se quieran venir de vacaciones a nuestros andurriales! Nos cuenta Azucena del Valle en "Si los asesinos copiaran a los escritores...", que los copian, pero con menos gracia.
El mundo está que arde. Menos mal que la nueva borrasca IVO ha llegado para apagar los ánimos, aunque Trump y Pedro Antonio siguen por aquí. Uno legislando leyes que están dejando a los americanos descuadrados, el otro aprobando un decreto minibus y descafeinado que beneficiaría a los jubilatas, a los okupas y a los que usen el abono transporte. Como dice Azucena del Valle en "Tomorrow will be another day" todo pasará y mañana será otro día. Lo que no sabemos es si será mejor.
El año de mi primera comunión, Paco Martínez Soria estrenaba la película "La ciudad no es para mí". Ahora Azucena del Valle lo dice pero en fisno "The city is not for me" y todo porque a las mentes brillantes de nuestros gobiernos les ha dado por soterrar las carreteras. Algunos vecinos ya piden que se lleven hasta la M-40. ¡Pobrecillos! Es que no saben que se van a inundar en cuanto llueva y si no que se lo digan a Gallardón.
Llega un tiempo en que una delgada línea separa la madurez de la senectud. Lo que nosotros creemos que es madurez, nuestro hijos lo ven como chochez. Sí, el tiempo nos convierte en viejos chochos y nosotros nos seguimos creyendo eternamente jóvenes. Los sesenta de ahora son los cuarenta de hace medio siglo. Así que sigamos sintiéndonos jóvenes y que los viejos jóvenes nos sigan viendo como Amparito. Nos lo cuenta Azucena marchita del Valle en "¡Mamá, ¡lo sabes todo!" o casi.
Por supuesto que los reyes no son los padres. Ya me hubiera gustado tener un rey como padre. Lo dice Azucena del Valle en su nuevo artículo. Unos reyes son magos, otros republicanos y los menos monárquicos. Los únicos reyes que he conocido en mi vida son los de la baraja con la que juego al mus y pierdo porque siempre me toca el de bastos. Aunque ahora que caigo, sí conocí a un rey del Planeta, pero fue de lejos porque no nos dejaban acercarnos. Así que me quedo con el rey mago marrón que decía un niño en la tele de todos.
Nuestra colaboradora más poligonera y dicharachera Azucena del Valle nos habla en su primera colaboración del año de tantas cosas que nos es difícil destacar una. En este país de tantos singing morning, donde tenemos una televisión que da pena, ver las campanadas del año nuevo es llorar. Son más cutres que un presidente de gobierno en Cerler con cuarenta euros. Menos mal que nos alegra la vida con sus ocurrencias y no esos presentadores y humoristas absolutamente gagas.
Nuestra brillante colaboradora Azucena del Valle ha seleccionado las mejores novelas del año para ella y sus amigas poligoneras del Cobo Calleja. No faltará la polémica, pero su gusto es muy entendido y exquisito. Es una pena que solo podamos seleccionar diez libros -para no aburrir a la concurrencia- porque hizo una lista de 25 títulos imprescindibles que si la hubiesemos publicado completa, se habría colapsado la página.
Azucena del Valle está cada día más viajada que un Globetrotters. Se ha ido a tierras checas para visitar los mercadillos navideños. Parece ser que lo que más la ha gustado es tomar sidra caliente con salchichas rojas en vez de cervecita helada con gambitas. Ya están preparando, con la ayuda de la Puri y la Vani, unas navidades laicas con mucha comida y poco rezo. Nos lo cuenta en "¡Pá calentar el body!" y el año que viene a ponerse a régimen, pero seguro que no lo hará.
¡Mecachis! Azucena del Valle está más mustia que un geranio en invierno. Llegan las navidades y se nos pone muy melancólica. Nos lo cuenta en "No hay Navidad sin castañas". ¡Incierto! Este país está hecho una castaña y los países extranjeros, también. Baste mirar a nuestros politicastros y a países como Ucranía o Siria y si hablamos de Valencia, no se salva ni la fallera mayor. Ya nos lo dijo Eslava Galán: "nos vamos a la mierda". A lo mejor ya estamos y no nos hemos enterado porque estamos comiendo castañas pilongas en vez de chocolate con churros.
Hoy, Azucena del Valle está de celebración. 100 artículos 100, lleva nuestra colaboradora más poligonera y mordaz. Empezó con un cabreo, como dice ella, y ahora parece que está feliz como una perdiz porque la van bien las cosas del humor. Hasta Viktor Frankl parece que la da la razón. De ahí que, agradecida, títule ¡Namasté! esta nueva entrega. Así que no más té y más café.
Si el inglés siempre se me dio mal, el idioma de las amigas de la Puri y la Vani es que ya ni lo entiendo. Azucena del Valley nos cuenta en "English spoken... ¡Nasti de plasti!" cómo hablan jóvenes de hoy en día. Yo que creía que una anáfora era una vasija para el vino, ahora resulta que es una figura retórica de Aristóteles, y ¡yo que creía que este señor era un jugador brasileiro de futebol! que hacia pareja en el medio del campo con Sócrates. Resulta que estos tíos se dedicaron a pensar. ¡Vivir para comprender!
Esta semana nos viene Azucena del Valle un tanto acelerada y cabreada. Nos cuenta en " La rubia del plagio y la mediocridad" lo mucho que está enmierdada la literatura gracias a la IA y l@s pseudos escritores que copian a otros porque sus cerebros no pesan ni un gramo. La descreída Azu toca un tema delicado con su natural delicadeza. "Siempre ganan los malos", no dice en su artículo de esta semana, solo hay que verlo en la política.
¡AHÍ LO DEJO!
Cuenta la Vani que vive en la zona 0 de las manifestaciones de Madrid, al lado de la sede del PSOE. Justo donde se reza el rosario todas las tardes y se termina con el estribillo: Perro Sánchez, hi de puta. ¡Pero que católicos son estos manifestantes! Así han salido sus hijos que van quemando cubos de basura y contenedores. La Vani ya no sabe donde tirar los cascos de las botellas de gin que se bebe, si al contenedor o a la cabeza de nuestros políticos descerebrados. Nos lo cuenta Azucena del Valle en "¡Este no es la juventud de España!" o sí.
Decía el alemán Otto von Bismarck: “La nación más fuerte del mundo es sin duda España. Siempre ha intentado autodestruirse y nunca lo ha conseguido. El día que dejen de intentarlo, volverán a ser la vanguardia del mundo”. ¡Qué razón tenía! Nuestro gran país no se merece los dirigentes que tenemos, los dos presidentes de Gobierno y de Autonomía han demostrado su nula capacidad para trabajar conjuntamente y, además, son unos cobardes. Hoy Azucena del Valle no está para risas y en su artículo "¡Dolor y verguenza!" nos lo demuestra. No dejen de leerlo porque canta las cuarenta a la gentuza que nos dirige. ¡Ojalá estén a la altura y dimitan!, pero estamos seguros de que no lo harán. ¡Para seguir chupando de los españoles de bien!
De críos, hablo del siglo pasado, asociábamos la calabaza a los roscos que nos ponían en el cole; de adolescentes solíamos decir que una chica nos daba calabazas cuando nos despedía de su lado con cajas destempladas. Ahora, este descomunal tubérculo o fruta -como dicen algunos-, está de moda por culpa de las costumbres americanas que asolan Occidente. Azucena del Valle nos cuenta en "All hallow´s eve" la historia de esta tradición. A mí, el título me recuerda a una canción de los Beatles. Así que, All together now. Esa noche, cenaré crema de calabaza o calabacín que es parecido.
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, pero lo mejor es no ser vengativo. Es mejor mirar al futuro que al pasado, que para eso están los historiadores. Azucena del Valle nos cuenta en ¡Sin piedad! los riesgos de la venganza. Entre Liam Neeson y Clint Eastwood me quedo con Sean Connery. ¡Que se vengen ellos! Que ya lo dijo Unamuno.
Hoy, Azucena del Valle nos habla del día de los muertos, pero a la mejicana. Ahora, todos los días celebramos algo, el día de las librerías, el día del tontolaba... Los mejicanos son expertos en la muerte, sobre todo cuando hablamos de periodistas -en este país es donde más se mata a los plumillas del mundo mundial-. Lo celebran todos los años por todo lo alto. Las religiones del mundo nos ofrecen sus recompensas cuando ya estamos mortimer. Que si las huríes, que si la vida eterna, que si la salvación... ¡Leches las gratificaciones en la nómina! Para poder gastarlas en este mundo, para el otro... Dios dirá.
¡AHÍ LO DEJO!
Los asesores de comunicación en Estados Unidos llaman "perro rabioso" a aquel que teniendo perdidas las elecciones se dedica a cantar las verdades del barquero. En nuestra piel de toro, que estamos en eso más adelantados que los de USA, los perros rabiosos están en el poder y muchos son perras. Baste mirar la bancada del gobierno. La OPUSición no le anda a la zaga y son unos ineptos, simple y llanamente. Azucena del Valle, nuestra psicóloga poligonera de cabecera, nos da una curiosa interpretación en ¡El perro rabioso! No se lo pierdan.
|
|